La playa de La Puntilla se despereza tras los pasados fuertes vientos, intensas lluvias y desagradables y dañinos fenómenos meteorológicos. Centro indiscutible de aquella agradable época de mi infancia, Pionera en los baños de mar en nuestra ciudad. Coqueta ella. Cuidada en lo referente a sus aguas y sus orillas. No en lo que respecta a la pequeña masa forestal que la separa del paseo que la ciñe.

En mis últimas caminatas observo que las ratas campan a sus anchas, las retamas y los arbustos invaden el murete que sirve se separación y de descanso a los viandantes y que el arbolado -podrido en algunos casos- pudo causar daños graves la semana pasada cuando uno de sus elementos cayó de repente. Desde hace más de tres años no se efectúa en esa zona de La Puntilla un serio desbroce y el tratamiento fitosanitario luce por su ausencia. La consecuencia es más que evidente: el estado de abandono en el que se encuentra.

La llegada de José Luis Bueno a la concejalía de medio ambiente y playas abre nuevas expectativas. Al menos para aquellos que, desde siempre, hemos apostado (en público, en privado y en los juzgados) por defender el disfrute de un medio ambiente en optimas condiciones y poner fin a la degradación de los paisajes y los ecosistemas. Otra cuestión es que la burocracia y la política pueda con su compromiso medioambiental, y a la vuelta de la esquina -como ya le ocurriese a otros-, tengamos que decir todo lo contrario.

En estos días, miren ustedes por donde, se decide la contratación de los servicios de limpieza, conservación y mantenimiento en playas y espacios forestales públicos de El Puerto. Es el momento pues de atender las deficiencias detectadas en los últimos años.

La ampliación de las actuaciones en las playas -del 15 de abril al 15 de octubre-, me parece una buena idea, siempre que la limpieza y mantenimiento, tanto de La Puntilla en sí, como de la masa forestal circundante, esté a punto. Pudiera ocurrir que para que todo ello funcione, sea necesario la creación de una comisión de seguimiento específica sobre los pinares y las playas. Y que la participación ciudadana contribuya a todo ello. Espero y deseo.

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