Cuando esto se publique, las urnas estarán abiertas. Hoy no se permiten mensajes políticos, más allá de las llamadas a la participación. Así que a eso me limito: participen.

Si pueden, no lo hagan solo esta jornada. No se olviden hasta la próxima. Implíquense. Infórmense de lo que hacen sus gobernantes, de lo que dejan de hacer. Preocúpense por lo que les importa: la tasa de paro, el estado de las aceras de su barrio, las listas de espera sanitarias o el alumbrado de feria. Algo habrá que les duela. Reivindiquen -pero de verdad, no poniendo un comentario en redes- y propongan. Quizás si elevamos nuestro nivel de exigencia acabemos teniendo mejores representantes.

La iniciativa de los presupuestos participativos, cuya votación acaba de cerrarse, es un gran entrenamiento. Pese a sus limitaciones, conlleva un ejercicio de responsabilidad que, cuanto menos, nos deja algunas lecciones políticas.

La primera, que gobernar significa, fundamentalmente, priorizar. Si quiero eliminar las barreras arquitectónicas, sellar las alcantarillas, y reparar las plazas, me quedo sin fondos para los contenedores o la dinamización del centro. Ninguna demanda parece descabellada; sin embargo, no hay para todas. Esto a mí me supone cierto agobio -¿estaré haciendo lo correcto?-, pero yo es que hay cosas que me las tomo demasiado a pecho.

La segunda, que, aunque parezca una obviedad, nada sale gratis. Cambiar el chip del "esto no es de nadie" al "esto es de todos" cuando se trata de la cosa pública supone un importante salto mental. Si sabemos lo que nos cuesta construir un parque infantil, quizás lo cuidemos más en el futuro.

La tercera me la han dado mis hijos, con la campaña que han montado en casa para que votemos el arreglo de la pista de su colegio. Ya los querrían algunas formaciones para sus mítines. Ellos tenían sus razones (fundamentalmente, poder jugar al fútbol), pero a mí me han sabido ganar con otro argumento: por culpa del mal estado del patio no damos abasto poniendo parches a los pantalones. ¿Cómo no voy a darles mi voto?

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