Análisis

Eladio Doello vichi

Miembro del Consejo Ciudadano de Podemos El Puerto

Pocos cambios, poca valentía, mucho por hacer

En El Puerto seguimos teniendo cerca de 12.000 personas en paro

En estos primeros días del año, toca reflexionar sobre la situación municipal. Comparto mi reflexión sobre el último año y medio, en concreto, desde las últimas elecciones municipales.

En primer lugar, debo reconocer que esperaba con ilusión ver más cambios, o por lo menos algunos más significativos en la realidad palpable del día a día de la inmensa mayoría social que está pagando los efectos de esta crisis, una crisis-estafa en la que los ricos siguen haciéndose más ricos empobreciendo cada vez más a grandes sectores de la población.

Ya no sirven los cambios cosméticos cuando llegamos a tal extremo de precarización, necesitamos revertir con valentía las políticas que nos han traído a esta situación de indefensión y pérdida de derechos sociales, laborales y civiles.

La llegada a nuestro ayuntamiento de un nuevo equipo de gobierno "progresista y social" ha servido para apartar a la derecha de la institución municipal y echar el freno a unas políticas de recortes sociales y al mismo tiempo a un endeudamiento vertiginoso tanto con bancos como con empresas privadas.

Desde mi punto de vista, la acción política de Levantemos, con cuatro concejales, no ha sido suficiente para cambiar de manera sustancial el rumbo de nuestra ciudad, y menos habiéndose atado a viejos partidos como PSOE o IU que se sienten cómodos en un pobre reformismo enarbolando siempre la excusa del "no podemos hacer nada" y conformándose con parches que no solucionan nada al mismo tiempo que derrochan recursos. Tengo claro que, a este equipo de gobierno, tripartito y luego bipartito, le ha faltado y le falta valentía, aunque también tengo claro que jamás apoyaría una moción que permita al PP gobernar en nuestra ciudad.

Promesas incumplidas, casi todas, aunque debo reconocer a los concejales de Levantemos un arrebato de orgullo y coherencia en su oposición a la construcción de los Parkings con su salida forzada y liberatoria del gobierno municipal.

Es evidente que no se han llevado a cabo los cambios necesarios y profundos que necesita nuestra ciudad, ni tan siquiera las bases que los permitan. La maquinaria burocrática del ayuntamiento lleva demasiados años funcionando de espaldas a las necesidades de la ciudadanía y rigiéndose por motivos puramente económicos y de rentabilidad, primando su propia continuidad (como ejemplo, el área de Medio Ambiente son reinos de taifas y no se han tomado medidas contundentes para revertir esa situación).

Tenemos que mirar nuestra ciudad con sus gentes y sus necesidades, tanto materiales como de desarrollo personal en libertad y armonía con nuestro entorno.

Por poner un ejemplo práctico: comprar balones para los equipos de fútbol base es una inversión con retorno social, pero al mismo tiempo despilfarran grandes cantidades de dinero público en medios de difusión para publicitar su imagen, pagando una campaña de más de 30.000 euros en vender las bondades de los presupuestos participativos (300.000 euros) cuando la verdad es que esos presupuestos no cambiarán absolutamente en nada la realidad de la situación de precariedad de un enorme sector de la población.

En El Puerto seguimos teniendo cerca de 12.000 personas en paro esperando que la Junta aporte algún plan vergonzoso de "empleo" para unas decenas de personas y solo para unos meses.

Quitar algunas fiestas e inventarse algunas nuevas no deja de ser un maquillaje de la realidad sin recorrido que tampoco ahondan en valores necesarios como la igualdad, solidaridad, movilidad, medioambiente, participación y la necesaria mirada sobre la infancia o las personas mayores desde un nuevo modelo de ciudad donde toda la acción política tenga como punto central las personas.

Y eso es justo lo que queremos y reclamamos: una ciudad para las personas.

La necesaria remunicipalización y municipalización de los servicios es un tema primordial para nuestro futuro: además de saber por parte del Tribunal de Cuentas que la gestión privada cuesta hasta un 70% más cara que la gestión publica, la venta de Apemsa y el intento de vender los terrenos de la puntilla, la degradación de nuestro litoral dejado en manos privadas (Club Mediterráneo) nos hipoteca para siempre y será imposible revertir los daños a nuestro patrimonio natural y al conjunto de la ciudadanía. Asimismo, aún tenemos pendiente la auditoría de la deuda y señalar a sus responsables.

A más de dos años de las próximas elecciones municipales, parece que es cada vez más claro y necesario pensar en la construcción de una nueva alternativa, una plataforma, integrada por actores sociales, políticos y personas independientes, cuyo objetivo sea una propuesta claramente de cambio radical en nuestro modelo de ciudad, y establecer una relación más integradora de la ciudadanía con sus instituciones.

Debemos poner toda la acción de gobierno, sin complejo y con valentía, a mejorar la situación de la mayoría social de nuestra ciudad, teniendo siempre presente que las personas son lo primero.

Hacer una propuesta con vocación de mayoría, un programa que ilusione y despierte la necesidad de trabajar todos y todas por el bien común, que la ciudadanía en general entienda y se sienta partícipe de este nuevo proyecto que no deje a nadie por el camino.

Tenemos tiempo y voluntad para debatir y construir un proyecto para un futuro mejor, sin olvidar que al mismo tiempo debemos ser insumisos ante las injusticias de hoy y de mañana; preparar de manera inteligente y con mirada larga un proyecto ganador no nos debe hacer bajar la guardia desde hoy en defensa de todos nuestros derechos y sin dar un paso atrás.

Tenemos el objetivo claro y presente pero lo importante es el camino para alcanzarlo, así que mis mejores deseos para este año nuevo.

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