El historiador griego Epaminondas tiene documentados algunos casos de personas que recuerdan quiénes fueron en alguna vida anterior. En ocasiones recuerdan su vida entera y, la mayoría de las veces, solo parte de aquella vida.

El caso más interesante que Epaminondas ha documentado corresponde a un jugador del Cádiz que se reencarnó, y así lo recuerda, en otro jugador del Cádiz. Se llamaba Otoniel y, tras la publicación de una entrevista en un periódico de la época, la afición le decía "el de la reencarnación".

También, según Epaminondas, se trata de un caso único en el mundo porque, además de repetir la misma profesión jugando en el Cádiz, se reencarnó hacia atrás en el tiempo, en lugar de hacerlo hacia delante, como ocurre siempre.

Otoniel jugó en el Mirandilla sobre el año 1920, y recordaba que, en una vida anterior, jugó en el Cádiz alrededor del año 2020. En la entrevista que ofreció, y que tiene localizada Epaminondas, contó que jugaba en el Cádiz en Primera División pero que no recuerda cuál era su nombre.

En la entrevista Otoniel hablaba también de la existencia de teléfonos móviles, de los canales de televisión, de las tarjetas de crédito y de cosas así que eran ciencia ficción para ese tiempo. Aquella entrevista de 1920 generó gran expectación y Otoniel fue objeto de muchas burlas hasta que finalmente dejó el equipo.

Sin recordar con qué nombre jugaba en el Cádiz sobre el año 2020, aportaba un dato que consideraba que, según el entrevistador, sería clave para identificarle en el futuro: recordaba tener tatuajes en el cuerpo. Entonces lo de los tatuajes no estaba tan extendido como ahora, y es casi imposible determinar quién fuera, pero uno de estos jugadores volverá a jugar en el Cádiz en el año 1920.