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Análisis

José Joaquín León

Oportunidad perdida

Dos errores graves condicionaron el resultado. Pero al Cádiz le faltó ambición

Para pelear por los puestos de arriba hay que ganar partidos como el de Almería. El Cádiz regresó con un punto y se le escaparon dos. Falló un penalti, mal lanzado por Álex, y se quedó con un jugador menos para el último cuarto de hora por una autoexpulsión de José Mari. Dos errores graves que condicionaron el resultado final. Pero al Cádiz le faltó ambición y le sobraron imprecisiones. Jugó con mentalidad de equipo pequeño, de amarrar el puntito como primera medida ante un Almería que sólo creó una jugada clara de gol.

Sorprendió en el once titular del Cádiz que Álvaro Cervera mantuviera a Edu Ramos como titular en el doble pivote junto a José Mari. Es verdad que había completado un buen partido ante el Granada, pero Garrido había sido indiscutible desde que recuperó la titularidad. Tampoco entró como titular Salvi, por lo que la banda derecha se quedó sin un extremo puro.

En los primeros minutos el Almería dominó a su antojo, ante un Cádiz agazapado. En el primer cuarto de hora los amarillos habían fallado más del 65% de los pases, según las estadísticas oficiales del partido. Balón robado, balón regalado. Un lamentable abandono para los delanteros. Lekic seguía en su línea de los últimos partidos, sin crear peligro alguno. Manu Vallejo lo intentaba, aunque también sin acierto.

Pudo marcar el Almería, pero Alberto le sacó un balón con el pie a Corpas, en una parada de balonmano, cuando se temía lo peor. Sin embargo, una extraordinaria arrancada de Álex Fernández, con una carrera de unos 50 metros, terminó con derribo cuando entraba en el área. El árbitro López Toca pitó penalti. Era jugada de VAR, si lo hubiere, por lo justito de la entrada y la caída.

Se quedó en lamentable ocasión desaprovechada. Álex lo lanzó mal, o René le aguantó bien y se lo paró, incluso quedándose con el balón como recuerdo. Se cumplía otra vez lo mismo de casi siempre: René, el portero de El Bosque, se engrandece cuando juega contra el Cádiz, que nunca lo fichó.

El fallo del penalti fue traumático. Faltaban más de 70 minutos, pero ya se intuía que el Cádiz sería incapaz de marcar en Almería. Así fue. Se dedicaron a defender con la esperanza de que alguno de los patadones hacia delante pudiera ser cazado. Era difícil ganar así.

En la segunda parte, el Almería siguió queriendo y sin poder, ante un Cádiz que ganaba tranquilidad, porque no le creaban apenas peligro. Álvaro Cervera puso en juego a Garrido y Salvi. Pero se equivocó con el tercer cambio, cuando entró Aketxe, ya que el sustituido debió ser José Mari. Estaba con tarjeta amarilla y le había perdonado el árbitro la expulsión. Volvió a reincidir y dejó al Cádiz con uno menos para el último cuarto de hora.

Aunque estaba en inferioridad, se notó poco. El Cádiz, contó con un cabezazo de Kecojevic, un desvío de Salvi que salió fuera y con el remate final de Manu Vallejo. Estaban sin puntería; y con la mentalidad de que empatar era un buen resultado, tras quedarse con 10. Pero no lo fue, porque en su actual situación de la clasificación deben recuperar el camino de las victorias. Puntito a puntito se desinflaron en la última temporada. ¿Y dónde están los refuerzos?

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