A la Semana Santa le pasa como a la Navidad, si en una afloran los sentimientos, falsos o sinceros, de amor y fraternidad, durante la Semana de Pasión pocos son los que no dejan escapar sus mas sinceros, o falsos, sentimientos de culpa, arrepentimiento y humildad.

Igual ocurre con los colores, que en Navidad nadan entre blancos dorados y rojos, verdes intensos y luminosos plata, y durante esta Semana de Pasión, ya entrada en primavera, nos dan paso a celestes cielos en blanco y negro de domingo, que dejan paso al triste luto de los lunes.

El martes mana la sangre de unos golpes amoratados, que el miércoles se transforman en verdes olivares que crecen en cielos de azul intenso. El jueves se humilla ahora de rojo, cerrándose en cardenales de marfil, y todo, simplemente, para devolvernos a una verde esperanza que poco a poco se ira oscureciendo con el color de lo que parece el final de una negra caverna. Un paseo de colores que nos hacen reflexionar, que año tras año, como si de una película que mil veces viéramos, nos sigue emocionando, acongojándonos, aun sabiendo su final, un final que siempre es blanco inmaculado, luminoso… y alegre.

Poco a poco la vamos viviendo de forma diferente, cada año esa película se nos antoja más cercana, más lejana, más fría, más acogedora, más de un todo que siempre damos por sentado que es por los signos externos, cuando en realidad, los colores, las personas, anónimas y desconocidas tras el habito, siempre son los mismos.

Nosotros, nosotros cambiamos, siendo en cada año imagen del que vemos sobre el trono. Nosotros, que un año nos sentimos azotados, a veces clavados en nuestras miserias, otras orantes y sangrantes ante la impotencia de nuestros actos. A veces, simples afligidos ante nuestra particular urna de cristal que se lleva a parte de nosotros. La Semana de Pasión siempre será la misma, pero nosotros, nosotros seremos en cada año distintos, cada año la veremos de un color, aunque al final de esta semana, o de cualquier otra, la blanca luz nos llegará sin ni siquiera esperarla.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios