Las ciudades cambian; surgen nuevas necesidades sociales y los responsables públicos deben asumirlos e incorporarlos a la planificación urbanística. Al igual que hoy no se puede concebir un casco urbano o un barrio sin parques, plazas, colegios o equipamientos deportivos, comienzan a incorporarse a la ciudad nuevos espacios, equipamientos e infraestructuras, como son los carriles bicis o los huertos urbanos.

Desgraciadamente, los políticos suelen ir por detrás de la sociedad, y en vez de vislumbrar la ciudad futura, y facilitar esa transición, la obstaculizan. Hay políticos y políticas que entienden que la gestión pública es cosa suya, y que fuera de los partidos políticos o de las instituciones no se pueden promover iniciativas. Los huertos urbanos son una realidad cada vez más presente en las ciudades. Hay ayuntamientos que los están promoviendo, otros los ven como un incordio sin mayor interés.

En el Puerto, los ecologistas estuvieron años proponiendo que se pusieran en marcha huertos urbanos. Cuando por fin el Área de Medio Ambiente adecuó unos huertos en Caja de Aguas, los dejó abandonados, demostrando su crónica incapacidad de gestión de equipamientos públicos. Ecologistas en Acción los puso en funcionamiento, impartiendo un curso de agricultura ecológica que consiguió formar e implicar a vecinos y vecinas en el cultivo y mantenimiento de estos huertos. Mientras, el ayuntamiento ha seguido desentendiéndose de su gestión. Como si no fuera con ellos.

Ecologistas en Acción presentó un plan para extender esta exitosa experiencia a otras zonas de la ciudad, para ello solicitaron información de terrenos municipales que estuvieran ociosos. Tanto la concejalía de Participación Ciudadana como la de Urbanismo y Patrimonio se negaron a facilitar esa información. En 2017 se elaboraron unas Ordenanzas para regularlos; y siguen sin aprobarse. En el Pleno del Ayuntamiento de febrero la concejala de Participación aseguró que en un mes se llevarían al Pleno. Han pasado dos meses, la concejala ha dejado esta área, y las Ordenanzas siguen sin aprobarse.

Queda un Pleno ordinario antes de las elecciones. Si no se aprueban las Ordenanzas habrá sido un desprecio a la participación ciudadana y una oportunidad de futuro perdida. ¿Responsables? Está claro.