Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Análisis

Gumersindo Ruiz

Hace falta más y mejor inversión en Defensa

No han pasado desapercibidos dos hechos; uno, las maniobras militares de Rusia, (Zapad-21) las mayores de su historia, vulnerando las limitaciones del Pacto de Viena de 1990, y seguramente con permanencia de tropas en fronteras; y otro, la cancelación por Australia de la compra de submarinos nucleares franceses tras el pacto militar con Estados Unidos y Gran Bretaña (AUKUS), contra China: "una puñalada por la espalda", como lo ha definido Francia. Europa no tiene que fiarse de nadie y reforzase, y en este sentido han ido las reuniones de la OTAN este verano, la intervención de José Borrell, y el discurso de Úrsula von der Leyen.

A la OTAN, en la que España entró por referéndum en 1982, convocado por el gobierno del PSOE, pertenecen 29 países, entre ellos Islandia que no tiene ejército. Su presupuesto es de 39.600 millones de dólares, de los que Estados Unidos aporta 20.600, y ha aumentado sólo un 10% desde 2015. España es el país que menos invierte en defensa, el 1% del producto, siendo el objetivo del 2%, aunque dedica a equipamiento el 25% de ese 1% (20% es la referencia). En los presupuestos del Estado, en los últimos 10 años va a defensa un 3%, frente a un 4,4% hace 20 años, 5,6% hace 30, y 10% 40 años atrás.

La estrategia de la OTAN hasta 2030 es ampliar la inversión en armamento, pero también cuenta con que los países dispongan de una buena estructura de puertos y aeropuertos, suministro de energía, y telecomunicaciones 5G, como parte de la defensa. La operativa militar distinta a la guerra abarca hoy el terrorismo, la droga, manipulación de emigrantes (como hace Bielorrusia con Polonia y Lituania), o ataques cibernéticos virtuales, y podría extenderse a actuaciones en catástrofes por cambio climático. La tecnología es, por una parte, el acelerador de la innovación militar, que ha estado en el origen de tecnologías de sistemas, información, datos, comunicación, espacial, hipersónica, materiales, drones y robótica; tecnologías que por otra parte han sido aprovechadas y puestas en el mercado por empresas privadas, como explica exhaustivamente la profesora Mariana Mazuccato de la LSE.

Repasando el librito de Antulio J. Echevarria II, Estrategia militar, siempre se encuentran ideas para cualquier estrategia, empresarial o en la vida; su planteamiento de que para vencer hay que tener resolución y ganas (que faltó a los norteamericanos en Vietnam y Afganistán), fuerza y medios materiales, y conocer bien dónde nos movemos -en qué circunstancias geográficas, sociales, económicas y políticas-, sigue siendo de actualidad para la OTAN y nuestra defensa. Tres ideas sacamos de aquí; una, la de mantener una política común en zonas en crisis de donde pueden surgir amenazas. Otra, crear en la OTAN una coordinación permanente a través de un representante de cada país, equilibrando los intereses de cada uno con los comunes. Y tercero, mentalizarnos de que aumentar nuestra inversión en defensa va más allá de las ideas convencionales sobre armamento y guerra, y en democracia se convierte en una fuerza social para enfrentar problemas. Pienso que el momento en Europa es favorable, y hay condiciones para, como nos dice Antulio Echevarria, anticipar los problemas, orientarse, decidir, y actuar.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios