Análisis

fernando faces Santelmo Business School

Economía y salud en la era pos-Covid

El impacto del Covid-19 ha puesto en evidencia el falso dilema entre economía y salud. Sin salud la economía no es sostenible y sin una economía positiva y sostenible la salud y el bienestar no son posibles. El Covid-19 ha puesto a prueba la fortaleza y resiliencia de la economía y la sanidad, y ambos han suspendido. El PIB de España es el que más ha caído de la OCDE, 18,8% en 2020. El sistema sanitario español ha sido el tercero de Europa con más daño en términos de contagios y muertes. Ante tan desfavorable escenario se impone una reflexión sobre las causas y las reformas necesarias. Me centraré en el sistema sanitario.

Una de las causas es la insuficiencia de financiación del gasto sanitario. Insuficiencia que se agravó tras la crisis del 2008,ya que los planes de austeridad se aplicaron con especial énfasis al gasto sanitario, que venía aumentando el 6% y que empezó a decrecer a partir del 2008 hasta el 2015. No obstante, siendo esta una de las causas, no es la más importante. Nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS), tras 70 años ha quedado obsoleto por su incapacidad de adaptación a los cambios demográficos, económicos, tecnológicos y sociales. El envejecimiento de la población y el auge de las enfermedades crónicas, el impacto de la inmigración, los mayores requerimientos sanitarios ciudadanos, la movilidad, la globalización y el cambio climático, entre otros.

El SNS ha implosionado cuando se ha tenido que enfrentar a la pandemia del siglo. Mas que otros sistemas sanitarios europeos por los desequilibrios acumulados en los últimos 45 años. El SNS adolece de fallos de organización, de gobernanza, de capacidad innovadora y tecnológica, de formación, de evaluación y de independencia. Entre las mayores debilidades podríamos citar el escaso enfoque hacia la prevención y promoción de la salud, la insuficiencia de la atención primaria, la baja productividad, la deficiente gestión de los recursos humanos, la escasa digitalización, la insuficiente coordinación y cooperación entre las autonomías, la deficiente coordinación e integración sociosanitaria, el aumento de las listas de espera y la paulatina reducción de la calidad de la experiencia sanitaria. La insuficiencia de la atención primaria, puerta de entrada a la atención hospitalaria, es la que más impacto ha tenido en el bloqueo y desbordamiento del SNS.

El Covid-19 ha puesto de manifiesto que ha llegado el momento de la necesaria reforma del SNS tantas veces invocada y nunca acometida. El Covid-19 está siendo un formidable acelerador de las tendencias sanitarias. La pandemia está impulsando la transformación hacia un nuevo modelo sanitario más enfocado a la prevención de las enfermedades y mayor empoderamiento del paciente. Un nuevo concepto de salud que trasciende la curación y que se centra en la prevención de la salud pública. Que incluye la calidad de vida, la alimentación y el medioambiente. Un nuevo modelo que conecta la saludad individual con la colectiva. Más cercano al entorno del ciudadano y de más calidad en la experiencia. La transformación digital, Big Data, la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías, son las herramientas imprescindibles para hacer la gran transformación de un SNS más adaptable , resiliente y eficiente.

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