Con el comienzo de laLiga se preparan los álbumes de cromos de los equipos de fútbol. Al comenzar el curso los niños y las niñas empezarán a intercambiar las estampas repetidas buscando completar el álbum. A continuación llega el ansia por encontrar esos cromos tan difíciles. Gastar dinero en sobres con la ilusión de que toque alguno y la desesperación de que no aparecen.

Cambiar cromos es un ejercicio que establece relaciones sociales entre los niños y las niñas. Tienen en común una colección, estampas repetidas y la búsqueda de jugadores. Además es un ejercicio de memoria cuando se reconocen cromos que se tienen. Eviten que sus hijos e hijas utilicen listas de números. Esa es una muleta que deben usar padres, madres, abuelos, etc. Porque al final toda la familia se implica en la colección… incluso por internet.

Esa implicación tiene un motivo económico. Ya está bien de gastar más dinero en sobres que no tienen los cromos que faltan. Al final, por ahorro y por desesperación, aparecen las nuevas tecnologías en auxilio: fotos con los móviles a los cromos que faltan e impresión a color en papel de calidad. Una falsificación, pero ocurre igual que con la ropa de marca que se falsifica y a la que se recurre por el precio.

Recientemente en Chile se dio el caso de un chico al que regalaron un álbum de cromos de futbolistas, pero la familia no disponía de dinero para comprar los sobres. La madre propuso a su hijo que dibujara los cromos. Con un parecido más o menos logrado, el niño dibujaba jugadores. El tema saltó a los medios y conmovió a la sociedad chilena, a los futbolistas y a la empresa de los cromos.

Que los niños y las niñas conozcan el orden de las necesidades familiares, también es parte de su formación.

La plantilla del Cádiz disfrutará hoy de su última día de vacaciones, ya que está citada mañana en El Rosal para iniciar los entrenamientos con tiempo suficiente de cara al siguiente partido de Liga enelque se medirá al Almería B a domicilio el próximo 6 de enero.