Se va a terminar la presente legislatura sin que los partidos, cinco, que forman la actual Corporación hayan conseguido ponerse de acuerdo en alguna actuación de interés para la ciudad. Estamos hablando de una corporación muy fragmentada, en la que no ha sido posible el consenso. Dicen los politólogos que en las democracias actuales predominan las coaliciones negativas sobre aquellas otras que se proponen desarrollar unas políticas positivas.: Coaliciones en contra de. En nuestra ciudad, se ha instaurado la coalición del rechazo. Aznar ya pactó con Julio Anguita ir en contra del PSOE.

Ningún partido, que forma la actual Corporación Municipal, quiere un presupuesto firmado por el PSOE, partido que gobierna. Pero tampoco se conoce oferta alguna para variar el presupuesto que presenta el gobierno. Es decir , no quiero esos presupuestos pero tampoco, la actual coalición negativa, presentootros alternativos. ¿De verdad no hay un solo argumento, ni una sola inversión en positivo para la ciudad? ¿No son positivas para la ciudad las inversiones que reflejan los presupuestos que propone el gobierno, como pueden ser las comunicaciones de Fadricas I, la segunda fase del Mercado Central, las inversiones en el saneamiento de las barriadas, la segunda fase de Pery Junquera o el aumento del gasto social?

No es fácil gobernar así. Se rechazan las mayorías absolutas porque se argumenta que se gobierna sin ningún control. Se esta rechazando el bipartidismo con el argumento de que es más democrático una fragmentación de partidos para que se tengan que pactar las políticas. Pues este es el resultado: no es posible pactar las cuentas de la ciudad con lo cual imposible llevar a cabo las inversiones previstas. Y esto es así. Demonizar que el gobierno se ha reunido con las asociaciones, empresarios, colectivos para explicarles las ventajas que traería para la ciudad la aprobación de estos presupuestos es poner en duda los mecanismos de la democracia. Es totalmente legal y participativo. Como tampoco se puede argumentar que es electoralismo presentar estas actuaciones en el último año de mandato. Después del verano, todo se va a mirar en clave electoral. Miren ustedes, esto es política. Lo que duele es que todos los colectivos han aceptado como buenas estas cuentas. Están de acuerdos en que estas inversiones previstas son positivas para la ciudad.

Y quizás, este apoyo de los colectivos y entidades sociales a los presupuestos es lo que ha obligado a Ciudadanos, en el ultimo momento, a abstenerse para que las cuentas públicas de la ciudad salgan adelante y dejar que el gobierno se apunte un gran éxito. Veo muy difícil que la oposición le de oxigeno al gobierno en el último año, después de estar tres años instalados en lo negativo. Menos aún después de ver el resultado de la última encuesta que consolida al actual gobierno. Y según esta, la encuesta, es la oposición la que tiene que dar un vuelco a la estrategia que ha venido siguiendo.

Creo que los presupuestos necesitaban del acuerdo de todos, la ciudad necesita estas inversiones. Es muy difícil de entender que estos sean rechazados por el PP y Podemos (igual que Aznar y Anguita) formando una coalición negativa, tan diversa, pero negativa. ¿Para la ciudad?