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Análisis

José guerrero 'yuyu'

Cádiz y Santander

No se me ocurre mejor homenaje a Manolito que traernos los tres puntos de El Sardinero

Los genios siempre suelen tener razón, y al final ha resultado cierto eso que nos han dicho de que el amarillo es gloria bendita para los cadistas pero está maldito para los artistas. Deportivamente no sabemos como acabará la temporada que ha empezado en el 2019, pero carnavalescamente hablando (el añito está como para que mañana den las campanadas del 2020 y se acabe este puto año. Dos artistas, dos, con MAYÚSCULAS, nos han dejado en este nefasto año. En mayo se nos iba el hombre que elevó (nunca mejor dicho) a la enésima potencia la Torre de Preferencia, nuestro querido Juan Carlos y esta semana nos ha dejado el gran Manolo Santander, uno de los padres de la chirigota clásica de la ultima época y mito del cadismo por su pasodoble de la Familia Pepperoni. Si había alguien que viviera el Cádiz C.F. como parte de su vida, ese era Manolo.

Tuve la suerte de protagonizar con él algunos de los anuncios de campaña de socios de nuestro querido club y no nos pudimos reír más haciéndolos. Algunos hasta nos criticaron, por ir tan directos el primer año, con ese "Hazte socio, sus muertos el que no". Pero es que Manolo era así, joder. El pasodoble cadista podría haber acabado con "vivan los cadistas, vivan sus colores", pero acabó con "vivan sus cojones", como los que ha demostrado hasta última hora. Qué quieren que les diga, que Carranza estará un poco más huérfano a partir de ahora. Y es que me resulta complicado escribir de fútbol, sobre todo cuando el equipo va líder en la tabla, como queriendo rendirle homenaje a tan ilustre cadista.

El destino ha querido, en esa broma macabra que de vez en cuando nos tiene guardada, que hoy juguemos en Santander. No podía ser en otro sitio. Y no se me ocurre un mejor homenaje a Manolito que traernos los tres puntos del Sardinero. El club se ha portado de maravilla. Ofreciendo Carranza como capilla ardiente (rechazada por la familia con agradecimiento), suspendiendo presentaciones de futbolistas por coincidir con el sepelio de Manolo y con asistencia al mismo de directivos, el entrenador Álvaro Cervera y los tres capitanes del Cádiz: Jose Mari, Garrido y Cifuentes. Chapó de verdad. No era para menos, pero se agradece. Hoy el fútbol es lo de menos, de verdad. Pero como dijo alguien: "De las cosas menos importantes el fútbol es la más importante".

Se nos ha ido el Portero Titular del Atlético Agujetas y cada rincón, cada escalón de mi Carranza va a estar muy triste esta temporada, pero eso sí, con la esperanza que nos dejó escrita Don Manuel. Curiosamente, este año el calvario de decepciones no lo está dando el equipo sino la de la guadaña, que se empeña en dejar un poco más vacía a Cádiz y su carnaval.

El momento de sentimiento de verdad será la semana que viene en Carranza, pero hoy, aun en la distancia, lo mejor que podemos hacer es pintarnos la cara de amarillo y dejarnos la vida y la garganta siguiendo donde haga falta al Cádiz de nuestros amores. Porque Manolo Santander se lo merece, sin duda. Descansa en paz, amigo.

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