Algunos han movido en el pasado la fantasía de que Jerez fuera la capital administrativa de la provincia y Cádiz un puerto franco. ¿Era el modelo Gibraltar corregido? Muy difícil sustraerse a la tentación de no comparar la prosperidad de la Colonia inglesa con la situación de la ciudad ahora puesta en el escaparate de la realidad por el Informe de los Servicios Sociales. Porque, ¿qué tiene Gibraltar que no posea Cádiz? Y, sin embargo, estamos en este punto que dibuja el fracaso de una sociedad y de una Administración política, llámese como se llame. Sin tierra para crear un huerto de recreo, ni para una maceta, como solía decir Teófila Martínez, todo de lo que carece la ciudad no puede acometerse a sus expensas. Momento hubo, la gran tragedia del siglo pasado, la explosión de Cádiz, bien expresivo del trato recibido por España. Como cuando se derribó gran parte de la muralla -en el plural gaditano. Que fue cosa propia. O no se vio claramente que una ciudad universitaria era necesaria para la supervivencia. Lo exportable, lo digno de ser expuesto, se cae a pedazos, como gran parte de esas murallas o el castillo de San Sebastián, de tan alto potencial turístico. Un milagro que la ciudad del XVIII esté mejor que mal. Cerraron el paso a la especulación en casi todo el interior del casco histórico. Un milagro. Mas todo este catálogo de atrocidades o despropósitos nada tiene que ver con lo urgente y perentorio del aspecto humano de dicho informe de los Servicios Sociales. No todo el mundo puede ser de Cádiz, menos mal. Porque entonces la estadística nos dibujaría como un parque temático del subdesarrollo en la UE del siglo XXI. No se trata de solazarnos en nuestras desgracias ni lanzarnos a la cara unos a otros las responsabilidades sobre las que hay que construir un futuro necesario, urgente, imprescindible. Cádiz lo merece, es lo justo. Y nada debería interponerse entre las necesidades reales, la deuda histórica con Cádiz de España y la autonomía andaluza, y la Unión Europea. El fruto está mucho más que maduro. En el árbol.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios