Tras las últimas elecciones locales, expertos sanitarios están alertando de un importante brote del síndrome de la reunionitis en El Puerto. Según las fuentes consultadas, el brote está afectando principalmente a concejales neófitos. Además, según las primeras investigaciones, la omnipresencia del color naranja puede ser uno de los detonantes del síndrome. Aun así, los expertos no descartan que dicho brote termine infectando al resto de la Corporación, con algunos síntomas iniciales ya registrados.

Según los médicos, la reunionitis consiste en la constante obsesión por mostrarse reunido con diferentes personas y colectivos locales. En la mayoría de las ocasiones, el afectado no comparte para qué se reúne o si responde a una estrategia concreta. Tras la reunión no se informa de siguientes pasos o de proyectos tangibles a futuro. El síndrome se manifiesta en torno a una mesa redonda o cuadrada, siempre con el afectado en posición central posando para la ocasión.

Entre los principales síntomas destaca el estado de urgencia por colgar la fotografía en cuantas redes sociales se tenga al alcance, sin evidenciarse ninguna respuesta a ciudadanos que preguntan la razón de la reunión. Aun así, se han registrado casos en los que el afectado aporta como razón grandes objetivos universales como “trabajar unidos por nuestra ciudad”. Hasta ahora no se han encontrado evidencias de proyectos tangibles o materializables tras ninguna de dichas reuniones provocadas por el síndrome.

Sobre las causas del brote, las autoridades sanitarias destacan que la epidemia ha encontrado en El Puerto un caldo de cultivo perfecto. Un entorno donde el ciudadano critica al político haga lo que haga, recurriendo habitualmente al fácil prejuicio de que “viven del gañoteo” o “no dan un palo agua”. Esto acerba el síndrome de la reunionitis en un intento del político por mostrar de forma exagerada en qué invierte su tiempo.

Aunque por el momento no existe tratamiento eficaz probado, los médicos recomiendan ver fotos de los 22 días de encuentros culturales llevados a cabo en el espacio ‘De Sal y Oro’, para el cual, obviamente, se han necesitado muchas reuniones entre los responsables, y ninguna de ellas ha sido publicitada a bombo y platillo.

Para tranquilidad de los vecinos, las autoridades locales ya se han reunido para tratar este brote, sin que trascienda ninguna acción que la remedie.