Fotografía La Zona Franca enriquece su línea editorial con la obra 'Cádiz'

Las visiones que hacen de Cádiz una ciudad "más viva que nunca"

  • Un libro eminentemente gráfico para homenajear el paisaje humano y urbano de la capital. Julián Ochoa, Pedro Leal, Juan José González de Diego y Juan Antonio Guerrero firman esta amena galería de imágenes

No nacieron en la capital de la Bahía pero su gente los ha conquistado. A ellos y a sus objetivos. Pedro Leal (Chiclana, 1955), Julián Ochoa (San Fernando, 1961), Juan José González de Diego (Madrid, 1952) y Juan Antonio Guerrero Escobar (Chiclana, 1968) trabajan sobre todo la fotografía creativa, paisajística y publicitaria. En 2004 constituyeron Esencial Photos, un colectivo para la promoción del arte fotográfico que produce las imágenes que habitan Cádiz, el nuevo libro editado por la Zona Franca.

Los cuatro fotógrafos aportan su mirada personal y diferente sobre una serie de motivos comunes: el puerto, la Alameda y la Caleta, el comercio tradicional, el urbanismo y la vida en las calles. Como explica en la presentación José de Mier, el delegado de la Zona Franca, los autores han sabido captar "la belleza de lo cotidiano y de lo que pasa inadvertido. Los reflejos del ayer y del hoy. Los detalles que hacen de Cádiz una ciudad singular". El libro, añade De Mier, "es la demostración de que Cádiz está más viva que nunca".

Lujosamente editada, la obra cuenta además con un esclarecedor prólogo firmado por el escritor José Manuel Benítez Ariza, donde se insiste en que "es un placer pasear por la ciudad con quienes pueden ofrecerte una mirada nueva sobre la misma".

Con un perfecto cóctel de sensibilidad, ligereza y hondura, los autores reinventan los lugares míticos (como la Catedral y el Carnaval) y descubren aspectos insólitos de una realidad en la que no se suele reparar: un carrito de compra que se sumerge en el mar, el rictus sonriente de una maniquí, un perro cuya cabeza emerge de las aguas... "Han encontrado la ciudad extraña y enigmática que duerme tras la fachada de la ciudad conocida", escribe Benítez Ariza. "La ciudad que se rehace a sí misma y en un pequeño tramo de acera puede ofrecer ejemplos de decrepitud y pujanza".

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