José Manuel Serrano Cueto está emocionado como sólo puede estarlo el alma de un proyecto que triunfa habiendo tenido pocas apuestas a favor en la línea de salida. Contra el tiempo fue una idea concebida hace seis años, que dejó atrás un formato de documental más ambicioso -precisamente, el propósito era evitar las entrevistas de busto parlante- y que no ha contado con ninguna ayuda, ni patrocinio, ni subvenciones, "todo ha sido a pulso y costeado del propio bolsillo", indica su director. El próximo 17 de febrero, la cinta competirá -junto a Hijos de las nubes, Los mundos sutiles y Mapa- por el Goya a la mejor película documental.

"Estar seleccionado para un Goya es algo que, por supuesto, uno no piensa en un principio -comenta José Manuel Serrano-, se fantasea con ello, tal vez, durante el trayecto. Pero la verdad es que en los dos últimos meses, en el momento en que Carlos Taillefer (el productor), inscribe la película en los Goya, y pasa a estar seleccionada, la posibilidad comenzó a tomar cuerpo. Aunque claro, uno va viendo a las competidoras, treinta y cuatro o treinta y cinco cintas, y la calidad que tienen todas ellas y piensa: No tengo ninguna posibilidad..."

Aun así, en las últimas semanas, en el equipo de Contra el tiempo -título que se proyectó en el pasado festival de Alcances- tuvieron un buen pálpito debido a la "repercusión entre la gente de la profesión", señala Serrano Cueto. Un documental sobre los actores de reparto españoles de los años 60 y 70 podía convencer a un gremio como el del cine, que gusta de mirarse en el espejo. De hecho, su director afirma haber recibido comentarios y apoyos que mencionaban esa especie de "nostalgia positiva" como una gran baza en la película.

"El que estemos nominados es causa de enorme alegría por dos motivos -continúa-. El primero, que es un reconocimiento al esfuerzo literal de todos los implicados, porque se trata de un trabajo realizado sin ayudas económicas de ningún tipo y que ha sido posible gracias al esfuerzo de Carlos Taillefer, que ha puesto el dinero. Y, en segundo lugar, es importante como reconomiento a la profesión de actor desde dentro. Estábamos esperando a que dijeran los finalistas en la cafetería de la Academia, algunos de los actores de la película (Antonio Mayans, Lone Fleming, Antonio Mora) y yo. Teníamos la televisión puesta pero sin volumen, y cuando Taillefer ha entrado a decírnoslo... Bueno, para los actores mayores ha sido todo un reconocimiento de sus compañeros, confirmar que sí son considerados, que no son el patito feo".

Frente a otros candidatos de la categoría, como Javier Bardem, que cuentan con "muchas tablas", Contra el tiempo tiene entre sus principales valores su tono "no derrotista" y la "cercanía" con los protagonistas: "Tanto mi impresión como la de otras personas que han podido ver la película es que no tiene un poso amargo, no es un tono de pataleta, de gente dolida porque no la hayan tratado como se merece, sino que la conclusión que sobrevuela es muy positiva, de amor a la profesión -explica Serrano Cueto-. Y, por otro lado, las entrevistas de los actores son muy humanas, muy cercanas, no se ve distancia con el entrevistador. Especialmente al final, cuando está Antonio Mora, se produce ese colegueo entre actores y esa mirada del mayor con el joven, que es el que entrevista, y viene a significar 'los jóvenes tienen interés por saber quienes somos'. Y eso también es bonito, la sensación de nexo y la emoción que les produce a estos actores el saber que la gente que toma el relevo se acuerda de ellos y de cómo han sido y trabajado".

El de Serrano Cueto es, sin embargo, sólo uno de los proyectos andaluces que estarán presentes en la próxima entrega de los premios Goya, en una edición que se hace eco del excelente año que ha vivido el cine autonómico. Entre ellos destacan nombres populares como el de Paco León y su Carmina o revienta -con tres nominaciones- o la sorpresa del año, Grupo 7. La cinta del sevillano Alberto Rodríguez se colocó ayer entre las favoritas de la próxima edición de los premios, con 16 opciones, adelantada por Blancanieves, de Pablo Berger, aspirante a 18 galardones.

Son pocos los trabajos del thriller de Alberto Rodríguez que no han sido respaldados por los académicos: este película ambientada en los años previos a la Expo del 92 peleará en los apartados de mejor película, director y guión original (Rodríguez, junto a Rafael Cobos) y cuatro de sus intérpretes han entrado en las candidaturas: actor protagonista (Antonio de la Torre), actor secundario (Julián Villagrán), actor revelación (Joaquín Núñez), actriz revelación (Estefanía de los Santos); además de un aluvión de opciones de carácter técnico. "Lo bonito es que no es la gente que está nominada todos los años, sino un grupo que lleva tiempo trabajando junto y que ahora es reconocido: jefes de equipo a los que ha llegado su momento", advierte Alberto Rodríguez, sorprendido "porque todo esté tan centralizado [junto a Blancanieves y Grupo 7, Lo imposible luchará por 14 premios, y El artista y la modelo por 13], porque ha sido un año muy bueno. Pienso que hay como una decena de películas que podrían haber entrado", dice un cineasta que no es precisamente un desconocido en las galas de los Goya -fue candidato como mejor director y guionista por 7 vírgenes y también por el libreto de After-.

El protagonista de Grupo 7, Antonio de la Torre, tiene razones para el entusiasmo: junto a su selección como mejor actor protagonista, es candidato como secundario por Invasor. Y además, el malagueño fue quien anunció el listado de finalistas junto a Elena Anaya. "Yo ya con eso me sentía premiado, porque con el encargo desde la Academia me estaban diciendo: 'Tú eres uno de los rostros del cine español y queremos que estés aquí'. Y encima me nominan por las dos películas que tenía el año pasado, pleno", celebra el intérprete, ya galardonado por AzulOscuroCasiNegro, y candidato en otras ediciones por Gordos y Balada triste de trompeta. "Si soy sincero, lo de Grupo 7 lo esperaba, pero lo de Invasor no. Ha sido muy divertido cuando Elena ha leído a los nominados y yo lo he visto: ¡Mira, si ese Antonio de la Torre soy yo!", exclama el actor.

De la Torre se medirá como mejor protagonista con el mexicano Daniel Giménez Cacho (Blancanieves), el francés Jean Rochefort (El artista y la modelo) y con el veterano José Sacristán (El muerto y ser feliz), posiblemente el favorito tras ganar la Concha de Plata en San Sebastián. Entre los secundarios, el siempre excelente De la Torre también cuenta con rivales de peso: José María Pou (Blancanieves), Ewan McGregor (Lo imposible) y su compañero en Grupo 7, Julián Villagrán.Este último vuelve a mirar al Goya años después de Bajo las estrellas, que le reportó su primera opción al premio.

Entre la larga lista de andaluces que optan al Goya -en la que destacan el montador sevillano Fernando Franco, por Blancanieves, y el malagueño Ramón Salazar, por el guión adaptado de Tengo ganas de ti- están también los cortos de animación Alfred & Anna, producción de las andaluzas Forma Animada y Pizzel Studios junto a La Claqueta y dirigida por el sevillano Juanma Suárez, y ¿Por qué desaparecieron los dinosaurios?, de la granadina Mar Delgado y el jiennense Esaú Dharma. La aparición de Alfred y Anna entre los seleccionados para los Goya de este año supone, de nuevo, el recocimiento del trabajo de los jerezanos Alberto Belmonte y Miguel Serrano, que también formaron parte de los candidatos a los premios del año pasado por 30 años de oscuridad. En este caso, Serrano y Belmonte se han encargado de diseñar el aspecto que debían tener los personajes que aparecen en Alfred & Anna, así como de definer el estilo visual que iba a tener la película Juanma Suárez."Se ha tratado de trabajos totalmente diferentes -comenta Belmonte-. En 30 años de oscuridad no había animación propiamente dicha, sino que se trataba de un documental a través de las viñetas del cómic con la voz en off de Juan Diego y Ana Fernández; eran unos dibujos muy realistas, oscuros, de un tema escabroso como es la Guerra Civil... Y aquí Miguel Serrano y yo hemos trabajado en animación 3D, muy al estilo de Pixar y Dreamworks".

A pesar de que había motivos más que suficientes para la euforia, desde la Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía aseguraron "echar en falta" títulos como El mundo es nuestro, de Alfonso Sánchez, 12+1. Una comedia metafísica, de Chiqui Carabante, Ali, de Paco Baños, A puerta fría, de Xavi Puebla o el "multipremiado" cortometraje Fuga, de Juan Antonio Espigares.