Unos 300.000 kilogramos de alimentos, repartidos en 16 productos distintos, tiene previsto repartir el Banco de Alimentos de Cádiz entre los más pobres de la provincia a partir de principios del próximo mes de diciembre.

Mateo Sánchez Manzanos, presidente provincial de la organización, estima que serán unas 25.000 personas las que recibirán los lotes de productos de primera necesidad, que abarcan desde arroz a cuatro tipos distintos de pasta, pasando por cereales, galletas , arroz con leche o natillas.

Asociaciones, conventos, comedores, colegios y residencias de ancianos, entre otros organismos y entidades, serán los receptores de los alimentos, que también donan empresas productoras y de distribución para que lleguen a personas, familias y colectivos necesitados.

Una nave cedida por la Fundación Comes, en la calle Chiclana del polígono exterior de la Zona Franca, sirve mientras como gran almacén.

El pasado año, según la memoria del Banco de Alimentos de Cádiz, se repartieron 1.325.190 kilogramos de alimentos, de los que 178.757 fueron para centros de acogida y marginados, 45.306 para conventos de clausura, 160.648 para comedores públicos, 126.070 para guarderías y colegios, 71.938 para discapacitados, 263.542 para centros de ayuda a familias necesitadas, 135.986 para centros de ancianos, 53.303 para residencias y albergues, 34.136 para centros de emigrantes, 79.225 para asociaciones vecinales, 115.624 para Cáritas y 60.655 para varios.

En cuanto a la evolución de los alimentos distribuidos durante los últimos siete años, se ha pasado de los 33.514 kilogramos en el año 2000 a los 1.356.315 de 2006.

En el presente ejercicio está previsto continuar el crecimiento y se llegará posiblemente a los 1.500.000 kilogramos, para poder satisfacer las demandas de todas las entidades beneficiarias.

Mateo Sánchez cita como lema, "nos hace falta lo que a ti te sobra", como llamada para recuperar excedentes alimenticios y redistribuirlos entre las personas necesitadas.

Los Bancos de Alimentos son organizaciones sin ánimo de lucro y formadas por voluntarios, en Cádiz capital unas doce personas, cuyo objetivo es aprovechar los alimentos excedentes haciéndolos llegar a centros asistenciales para que los hagan llegar a las personas que lo necesiten.

Están agrupados en una Federación Europea (FEBA) a la que pertenece España, donde datos estadísticos señalan que viven ocho millones de personas, el 20 por ciento de la población, con ingresos inferiores a la mitad de la renta per cápita y son considerados como pobres. Esta cifra sólo la superan en Portugal y Grecia y son similares las de Italia, Irlanda y Reino Unido.