Cultura

Un recorrido por las "atmósferas minadas" de Edith Wharton

  • Paréntesis publica 'Madame de Treymes y otros relatos', un volumen con narraciones inéditas en España · El sello también recupera a Washington Irving y Anton Chéjov

Edith Wharton escribió con una sensibilidad conmovedora, a través de obras como La casa de la alegría o La edad de la inocencia, cómo el rígido código moral de una sociedad puede pulverizar los deseos del ser humano. Se sirvió de una capacidad de observación única y un humor sutil para describir un mundo materialista, artificial y opresivo, el Nueva York de las clases altas al que ella pertenecía, sin que ese retrato colectivo le impidiese crear personajes memorables en busca de su individualidad. Su talento, tocado por la gracia inusual de saber combinar los resortes de la inteligencia y la emoción, la convirtió en una de las figuras principales de la literatura norteamericana, la primera mujer nombrada Doctor Honoris Causa por la Universidad de Yale.

Pese a la rotundidad de su obra, el público español tardó en apreciar las virtudes de Wharton. Ha sido en las últimas décadas, y gracias a que la adaptación cinematográfica de La edad de la inocencia, firmada por Martin Scorsese, despertara el interés de los lectores por la autora, cuando las editoriales han recuperado una fértil producción que hasta ahora había pasado desapercibida. La sevillana Paréntesis ha publicado, dentro de su Colección Orfeo, Madame de Treymes y otros relatos, un conjunto de narraciones breves que incluye algunas piezas inéditas en España. En estos cuentos se confirma, para Antonio Rivero Taravillo, director de la editorial, la "gran recreadora de ambientes" que era Wharton, cuyos méritos se vieron ensombrecidos por su amistad con el brillante Henry James, que influyó en su forma de narrar. "A casi todo escritor se le puede tildar durante un tiempo de discípulo de", opina Rivero Taravillo, "pero es cierto que en el caso de Wharton, como en el de muchas autoras que han quedado en penumbra, esto ha sido así durante demasiado tiempo". Esta antología de relatos viene a corroborar la grandeza de la norteamericana, más conocida por sus novelas, pero que en el formato breve muestra "una faceta igualmente cautivadora". En palabras de Lale González-Cotta, autora del prólogo de este volumen, Wharton era una "virtuosa de la ironía" que "dominó la elipsis de forma magistral, creando inquietantes atmósferas minadas de intenciones implícitas y de finas suspicacias".

Como en otras obras de Wharton, en Madame de Treymes se analiza el peso inclemente de las convenciones sociales en el destino de las personas. "Hay un conflicto de la protagonista con la buena sociedad parisina, que no ve bien su relación con un galán norteamericano", desvela Rivero Taravillo. "Como en James, y digo como, no al modo de, hay una tensión entre la visión estadounidense y la europea".

Entre los lanzamientos más recientes de Paréntesis también están los Cuentos de la Alhambra, de Washington Irving, en una versión que recupera la primera traducción de la obra al español, fechada en 1833. Esta apuesta se debe a que "se trata de una estupenda traducción", defiende Rivero Taravillo. "Pero es que, además, no siempre es cierto que cada generación requiera una nueva traducción de los clásicos. Eso, llevado a rajatabla, sería rendirse al empobrecimiento del idioma. Muchas veces es conveniente, cuando esto es posible, volver a traducciones contemporáneas de las obras traducidas: en cierto léxico, en giros ya no tan frecuentes, se aprecian sabores más intensos, se advierte más la cercanía del mundo del autor", considera un especialista en la materia como Rivero Taravillo, ganador entre otros reconocimientos del Premio Andaluz a la Traducción Literaria.

Así, el rescate de esa primera versión ayudará a potenciar el hechizo que aún causan sobre el lector las narraciones de Irving. Juan Manuel Barrios Rozúa, autor del estudio preliminar que acompaña estos Cuentos de la Alhambra, argumenta que "todo el libro, desde las propias vivencias de Irving en los salones de la Alhambra a las leyendas fantásticas, aparece bañado por una onírica luz romántica que ninguno de los muchos viajeros o literatos locales que lo imitaron consiguió captar con tanta delicadeza".

Otra de las joyas que aporta a las librerías en estas semanas la Colección Orfeo es una selección de narraciones de Anton Chéjov, La tristeza y otros cuentos, con prólogo de Miguel Ángel Muñoz, no en vano "uno de los mejores conocedores en España del autor ruso". Una edición con la que Paréntesis, que también publicará de este escritor la novela breve Historia de mi vida, quería celebrar el 150 aniversario del nacimiento de uno de los nombres fundamentales de la literatura. La tristeza y otros cuentos contiene, para los responsables del sello, "un puñado de motivos" que justifican la enorme influencia que este maestro de la narrativa ha tenido sobre sus sucesores.

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