Dentro de la fiebre de remakes que vive Hollywood, hoy llega a las pantallas tal vez uno de los más extraños por muchos motivos. Para empezar, se versiona un filme que no tiene ni 20 años de antigüedad, el Teniente corrupto de Abel Ferrara, rodada en 1992. En su momento, Ferrara fue uno de estos directores de culto que tuvo todo el pan y toda la sal del mundo, siendo rifado por festivales y por la crítica especializada, hasta que cayó en un prematuro olvido, como tantos compañeros suyos de generación internacionales. Teniente corrupto fue su obra maestra, un paranoide filme sobre un policía pasado de rosca, drogadicto y obsesionado con la religión, que contaba con un Harvey Keitel en estado de gracia que llevaba al límite su tortuoso personaje. Muchos aficionados aún guardan grata memoria de esta cinta, con lo que un remake parece peligroso.

La segunda sorpresa es el director elegido por los productores, el alemán Werner Herzog, que a sus casi 70 años parece haber sucumbido a los cantos de sirena de Hollywood, algo de lo que había huido hasta la fecha. El cineasta bávaro, de vida tan intensa como la del teniente cuyas aventuras ha versionado de nuevo, fue uno de los puntales menos asequibles del Nuevo Cine Alemán, y últimamente se hallaba dedicado al documental, con obras tan sobresalientes como la aclamada Grizzly Man. Aceptó este proyecto argumentando que quería trabajar con Nicolas Cage, sustituto de Keitel en el remake. No obstante, su presencia en el filme no deja de ser una ruptura con toda su trayectoria anterior.

Curiosamente, el nuevo Teniente corrupto surgió inicialmente como miniserie de televisión. Los productores contactaron con el guionista William Finkelstein, que se había fogueado escribiendo los libretos de las series La ley de Los Ángeles y Policías de Nueva York. Pero con el tiempo decidieron entre todos que sería mejor pasar el proyecto a largometraje. Frente a la obsesión judeocristiana que recorre el original, se pensó que Herzog le podría dar un enfoque más abstracto a las obsesiones del protagonista. Algo que no ha gustado nada a Abel Ferrara, que ha surgido de la penumbra en que vive últimamente para poner de vuelta y media la nueva versión y a todos sus implicados. Problemas de no tener los derechos.

Cage es el nuevo teniente. El filme se rodó antes de desvelarse sus graves problemas económicos, causados por un administrador que le ha levantado hasta los faldones de la camisa. Pero sigue siendo una de las grandes estrellas de Hollywood y logró imponer que la nueva versión se ambientase en su amada Nueva Orleans. Le acompañan Eva Mendes y Val Kilmer. La historia nos presenta a un policía que por una acción humanitaria queda lesionado en la espalda. Sigue en servicio, pero tras esto se engancha a los tranquilizantes y a las drogas y se vuelve más violento. Aun así, logra grandes éxitos mientras mantiene una relación con una prostituta de lujo. Le llega un importante caso al tener que proteger a un joven que está dispuesto a testificar contra un poderoso narcotraficante y mandarlo a una cárcel. El teniente tendrá que manejar su tensa vida en medio de todo esto intentando escapar indenme.