Visiones del Oficio

La película imprescindible

  • 'Ciudadano Kane', de Orson Welles, inaugura el ciclo de Cine y Periodismo organizado por 'Diario de Cádiz'

Una imagen de 'Ciudadano Kane'.

Una imagen de 'Ciudadano Kane'.

Dice Martin Scorsese que Ciudadano Kane es la película que ha creado más vocaciones en la historia del cine. No le falta razón al director de Toro salvaje. No en vano, la cinta que dirigió, protagonizó y produjo Orson Welles, es uno de los filmes imprescindibles de la cinematografía universal, además de la película que debe encabezar esa extensa nómina de obras en las que el Séptimo Arte centra su mirada en El Cuarto Poder. Por ello, Diario de Cádiz, por su 150 aniversario, inicia hoy su ciclo de Periodismo y Cine, Visiones del Oficio, con la proyección en los Multicines El Centro de este filme adelantado a su tiempo. Los lectores podrán asistir al visionado de manera gratuita siempre que presenten en la sede del rotativo el faldón recortable que ayer u hoy encontrarán en estas páginas.

Hablar de Ciudadano Kane es hablar de William Randolph Hearst, el gran magnate norteamericano de los medios de comunicación (controlaba el Examiner y Morning Journal), el hombre que a través de sus periódicos precipitó en 1898 la declaración de guerra a España por parte del gobierno estadounidense, y uno de los grandes impulsores de la prensa amarilla. Porque Kane, ese hombre que pronuncia unas inquietantes últimas palabras que se convierten en el motor de la película, es Hearst. Él lo sabía y, de hecho, prohibió hablar de la cinta de Welles en sus periódicos.

Lo prohibió pero la vio en secreto en San Francisco, con su amante Marion Davies (caricaturizada en la película como Susan Alexander), según explica el queridísimo y desparecido Manu Leguineche en su libro Yo pondré la guerra. Cuba 1898. La primera guerra que se inventó la prensa, donde reserva un apartado para la controvertida película de Welles.

Controvertida porque este retrato "cruel", como dijeron algunos en el tiempo, y magnífico del señor de Xanadú, ¡ups!, de San Simeón, causó mucho revuelo tanto por los detalles íntimos que se revelaban de la vida de Hearst como por su moderna apuesta estilística sorprendiendo por su insistencia en la profundidad de campo.

Sobran razones para ver Ciudadano Kane (¡y más en pantalla grande!): es el retrato del auge y caída de un hombre poderoso, es el dibujo de la prensa de su tiempo y, por supuesto, es la respuesta a una pregunta, ¿quién o qué es Rosebud?

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