La noche estaba 'calentita', y no sólo por las altas temperaturas que acompañaron durante todo el día a los que hasta Alcalá de los Gazules se desplazaron para disfrutar de la gran noche de Alejandro Sanz.

Nervios y muchas horas de espera por parte de los fans que se agolpaban en la puerta del campo de fútbol municipal y ganas de que el cantante subiera al escenario por la de un sinfín de personalidades políticas, empresarios y personajes de la farándula en general, que quisieron acompañar a su ídolo -para otros amigo- en una de sus actuaciones más emotivas; teniendo en cuenta que entre el público el apellido Pizarro ganaba por goleada.

El cartel de completo se colgó pronto batiendo récords de asistencia; lo que no es de extrañar pues parte de la familia del cantante es alcalaína y éste en Andalucía tiene mucho, pero mucho, tirón. Algo que se dejó notar en todas las calles del pueblo, que no se ha visto en una así desde hace bastante.

El levante se dejó notar desde primera hora de la noche lo que impidió que parte del montaje audiovisual de la productora pudiera montarse para el deleite de los asistentes, pero esto no fue impedimento para que el concierto no defraudara. Nadie notó que el espacio elegido por la productora del artista para esta importante parada en su gira fuera pequeño o que muchos se quedaran con las ganas a las puertas del recinto. Gargantas a punto de 'explotar' con las canciones de Sanz, éxitos de hoy pero también de ayer, que todos corearon al unísono.

Él brilló, como no podía ser de otra manera; otra cosa fue la organización, que lo puso difícil a la prensa, pero que más tarde, al igual que todos, no se resistió a cantar y bailar las baladas del artista.