El bailaor jerezano Antonio 'El Pipa' respira en estos momentos las esencias de Cuba. Allí se ha marchado para presentar, anoche, ante los residentes, que ya le reconocen por las calles, su coreografía de 'El amor brujo', de Manuel de Falla, para el Ballet Nacional de Cuba, que interpretará junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba. Un encargo de la directora del ballet cubano, Alicia Alonso. La cita fue en el Gran Teatro de La Habana y ya hace semanas que se agotaron las localidades.

-¿Por qué 'El amor brujo'?

-En principio porque fue la petición que la maestra Alicia Alonso me hizo. Ella tenía la intención de incluir en el repertorio del Ballet Nacional de Cuba un clásico español como éste. Ya tenían 'Bodas de sangre' de Gades y querían un nuevo ballet con carácter español.

-¿Por qué Antonio 'El Pipa'?

-(Risas). Eso se lo tendrías que preguntar a ella. No sé por qué, espero que sea por méritos propios, por supuesto, pero lo que sí estoy es muy orgulloso y agradecido por haber sido elegido por la maestra.

-Además, con todo el papel vendido...

-Sí, eso ha sido un notición, sobre todo, porque estamos en una programación que cuenta con el American Ballet, con coreógrafos como Víctor Ullate y Ramón Oller, además de la gala de clausura en la que van a estar los mejores bailarines del mundo y afortunadamente, yo también y mostraré cómo se baila flamenco en mi tierra. Y con toda la programación que hay, pues nuestro montaje es el primero que se ha agotado. Me siento muy orgulloso pero a la vez con muchísima responsabilidad, porque le pido a Dios poder estar a la altura de la confianza que me ha dado la maestra Alicia Alonso y segundo, del pueblo cubano, que ya empieza a pararme por las calles. Espero no defraudarles.

-¿Qué le va a aportar a esta obra clásica?

-Pues la visión de un coreógrafo español, gitano, de Jerez de la Frontera, con una mirada muy abierta de lo que es el ballet clásico. Yo dirijo un ballet clásico que es el Ballet Nacional de Cuba y en ningún momento voy a intentar que sea un ballet flamenco, ni voy a intentar convertirme en un bailarín clásico. Con lo cual, lo que aporto es esa visión con la mente muy abierta y mucho respeto a la danza clásica. La forma de interpretar de los españoles para con la música de Falla puede ser muy diferente a la que interprete otra persona del mundo, y los sentimientos que provocan en mí espero que sean los que la maestra está buscando. La visión de un flamenco para un ballet clásico.

-¿Cómo es trabajar con Alicia Alonso?

-Bueno, ya he tenido tres estancias en La Habana y el trabajo con el Ballet es muy de codo con codo, he tenido mucho apoyo y un equipo humano y técnico a mi alcance. La maestra ha supervisado todo mi trabajo, lo que me honra, ya que la dirección general de este Ballet y este Festival es de Alicia Alonso. Ha habido carta abierta y ha puesto en mis manos todo su elenco.

-¿Qué ha aprendido de ella?

-Se aprende todos los días, de una de las divas de la danza clásica se aprende tan sólo de verla caminar. La disciplina de este Ballet y el esfuerzo son sorprendentes y todo es por ella. Es una persona humilde y generosa que sabe dar lo mejor que tiene: su arte. Ha tenido la generosidad de llevarme a su casa para relajarnos después del trabajo y de contarme historias preciosas de su carrera cuando estaba en el American Ballet o sus viajes por el mundo.

-Y de sus primeros pasos de baile en Jerez...

-Por supuesto y hay que dejar muy claro, y me lo decía su marido, Pedro Simón, que es el director-gerente del Museo de la Danza de La Habana, que los primeros pasos de baile de la maestra los da en Jerez. Y es que a su padre lo destinan a Jerez y el abuelo les pide a Alicia y a su hermana que como regalo de vuelta a La Habana le traigan los bailes españoles. Quizás también haya sido un atractivo para ella que un bailaor jerezano dirija 'El amor brujo'. Ella conoció mi trabajo por el éxito de la dirección artística de los cursos de flamenco para la Cátedra de Danza del Ballet Nacional de Cuba que me encargó la Junta de Andalucía. Me invita a su casa de Madrid y es ahí cuando me hace la petición oficial para que dirija su próxima producción para este Festival.

-¿Es este trabajo un sueño hecho realidad?

-Creo que supera un sueño porque nunca soñé con dirigir un ballet clásico. Mis sueños se estaban cumpliendo como director de una compañía privada desde hace 14 años, la compañía de Antonio 'El Pipa', con sede en tu tierra y la mía que es Jerez y que está programada en los grandes escenarios del mundo. Lo he tomado como un reto personal y estoy muy orgulloso de él. Y te puedo confirmar que ha generado mucha expectación.

-¿Qué diría su tía Juana la del Pipa si le viera metido ahora en el ballet clásico?

-¡Dios mío! Creo que se sentiría muy orgullosa, al igual que mis padres. Y que sienta que el nombre que ella abanderó esté ahora en lo más alto de la danza mundial. Este 'amor brujo' también es un triunfo para Jerez y sus bailes.

-¿Qué se traerá de Cuba?

-Mucha experiencia, mucho trabajo, mucho amor por parte de los bailarines, humildad, esfuerzo... porque aquí se hacen grandes cosas con muy pocos recursos.

-¿Qué le queda ahora por hacer?

-Uf, seguir bailando muchísimo y dirigir mucho más. Me siento que estoy en una nueva etapa en mi carrera y a mis 39 años empiezo a hacer cosas nuevas. Espero que todo esto sea el comienzo de un nuevo ciclo.