Ficha artística y técnica: Pentación Espectáculos. Obra: Sexos. Autor: Xavier Bertrán y Pep Antón. Dirección: Pep Antón Gómez. Reparto: Pepón Nieto, Anabel Alonso, Neus Sanz, Xavier Bertrán, Ana Rayo. Iluminación: José Manuel Guerra. Sonido: José Antonio Ruíz. Música original: Pere Hernández. Día: viernes 5 de agosto. Duración: 1 h. y 40 minutos sin descanso. Lugar: Patio porticado de San Luís Gonzaga. Aforo: Lleno.

Los co-autores de esta pretendida comedia debieron dormir el sueño de los justos después de su estreno allá por el año 2005 en el Teatro Villarroel de Barcelona. Se quedarían tranquilos después del parto. La cosa no fue para menos.

También es verdad que todo en esta vida es relativo. Lo que a unos les gusta mucho, mucho, a otros resulta que ni les gusta ni les disgusta, o sea, que ni fu ni fa.

Profusamente se ha hablado en su detrimento de aquellos autores que escribían para el gran público en determinadas épocas pasadas, calificándolos en tono despectivo de autores de risa fácil que llenaban teatros pero que no pasarían el filtro de la historia teatral. Con Sexos podríamos tener un claro ejemplo del mismo caso pero aderezado con rostros televisivos que son los que hoy día llenan los teatros a pesar del último engendro de los mercados bursátiles: la repelente prima de riesgo.

Con el aforo lleno del Patio de San Luis, el público se acomodó expectante para que los 'Hombres y las mujeres de Paco', quiero decir Pepón Nieto y Neus Sanz, junto con Anabel Alonso, Xavier Bertrán y la ya veterana del festival, Ana Rayo, empezaran su juego de puertas que se abren y se cierran envueltos en situaciones equívocas y desenfadadas a modo de vodevil francés.

La carne y el hueso de los actores se quedaron en el escenario, pero fue la magia de los conejos, el potorro, la minga o picha casera, el rabo, el coño y el culo los que verdaderamente consiguieron elevar por momentos la temperatura vaginal de esa risa fácil tan vilipendiada que suele salvar por la campana las cuentas de resultado de determinadas productoras teatrales.

Todo esto en un escenario casi desértico, muy del gusto de los escenógrafos contemporáneos, en el que únicamente se asoman los actores interpretando "a cuerpo": sus personajes con el exclusivo acompañamiento de siete puertas y dos escaleras centrales que hacen las veces de vía pública, viviendas y/o cafeterías.

Saca uno en claro de esta representación que "acabada la regla, reina la ley seca" y que "el rebote de la energía interior con la coronilla termina saliendo por el culo".

Pues eso, ya empezó el XX Festival de Teatro de Comedias de El Puerto.