El bailaor sevillano Juan de Juan y el norteamericano Jason Samuels Smith, uno de los más reputados coreógrafos de tap, presentaron este fin de semana en el Flamenco Festival de Nueva York una de las propuestas más estimulantes de la programación: un trabajo en el que ambos intérpretes exploran los vínculos comunes y las similitudes en el ritmo de dos culturas diferentes como el tap y el flamenco. La sintonía que han encontrado los dos creadores promete nuevos capítulos: De Juan anunció la intención de seguir ahondando en la misma línea y aseguró que proyectan interpretar este singular diálogo artístico en Sevilla.

El encuentro entre De Juan y Samuels Smith se celebró el viernes y ayer sábado en el Museum of Arts and Design de Nueva York, dentro del ciclo Dance under the influence, en el que los artistas compartieron cartel con el indio Prashant Shah, especializado en el género del Kathak, y con la bailaora Nélida Tirado. En el coloquio posterior a la actuación, tanto De Juan como Samuels Smith hablaron de cómo los orígenes habían condicionado su oficio: el primero, proveniente "del círculo donde se hace el flamenco más puro, donde estarían Morón, Utrera o Lebrija", ya bailaba "con muy pocos años", el segundo creció en "la familia del tap" y sentía el ritmo como parte de una herencia. Para el sevillano, hay más conexiones entre los dos. "La raíz del flamenco es África, y eso se nota cuando bailamos", advierte. Samuels Smith cree que les hermana "la pasión y la parte de improvisación; compartimos el espíritu de hacer algo en el momento". También, quizás, les vincule la necesidad de transmitir a los espectadores, un objetivo que se ha fijado el norteamericano tras años de profesión. "Al principio sólo me importaba lo rápido que podía ser, pero ahora me gusta contar una historia, me interesa provocar emociones. Como artista, cuando consigues eso es mágico".