Puede que dentro de cincuenta años nosotros nos emocionemos, o nuestros hijos pongan cara extraña, si salimos en un documental metiendo la ropa a la lavadora o trabajando en un ordenador. Quién sabe, puede que las cosas vuelvan a cambiar demasiado.

Eso es precisamente lo que ha conseguido Recordando el ayer, que los mayores se emocionen y los jóvenes conozcan las costumbres y los trabajos que se realizaban en aquellos años. Con ese objetivo emprendió este trabajo su director, Pedro Sánchez.

El proyecto del documental nacía hace casi dos años. La idea surgió de la Asociación de Mujeres Alhaquim, de la localidad de Torre Alháquime. Solicitaron una subvención a la Junta de Andalucía, y esta le fue concedida a través de los fondos europeos FEDER. Además de la grabación de la cinta, el proyecto se ha completado con una página web (www.torrealhaquime.org) que recoge el arte, cultura y tradiciones de esta localidad gaditana.

El documental trata sobre los trabajos y las costumbres de los andaluces hace medio siglo, situándose entre los años 50 y 60. Se ha trabajado en conseguir un retrato lo más fiel posible a la realidad y, gracias a los habitantes de Torre Alháquime, se han podido recuperar para el documental vestidos, objetos y lugares por los que no había pasado el tiempo.

El objetivo principal de este documental es recuperar aquellos trabajos antiguos que hoy ya se han perdido y presentarlos ante las generaciones actuales. Todavía queda alguien que te lo puede contar reza la parte inferior del cartel del documental. Y es que, por muy lejanos que se antojen los modos de vida y trabajo que se muestran en la cinta, aún compartimos el presente con personas que vivieron aquellos tiempos.

Ellos son los grandes protagonistas del documental, que se basa principalmente en los testimonios de ancianos que cuentan sus experiencias y recuerdos. Sus historias en primera persona se van intercalando con las recreaciones de los temas que van tratando, como la trilla o la siega.

El proceso de regresión se ha conseguido mediante una puesta en escena muy trabajada, realizada en los mismos lugares de los que se habla y con los mismos instrumentos que se utilizaban entonces. El hecho de que el rodaje se haya alargado durante más de un año y medio responde precisamente a este realismo, puesto que esperaban a las épocas de sembrar el trigo o de recogerlo, por ejemplo, para grabar las diferentes recreaciones.

Una hora y media de cinta es el resultado a este proceso en el que los habitantes de Torre Alháquime han echado el resto. Pese a su larga duración, Pedro Sánchez asegura que "no se hace aburrido ni un momento".

El documental, después de tanto tiempo de trabajo, se estrenaba exitosamente durante la Feria de Torre Alháquime. Más de 600 personas acudieron al polideportivo donde se proyectaba la cinta en una gran pantalla. Sin embargo, en septiembre volverá a proyectarse, esta vez en la plaza del pueblo, ya que debido a la situación geográfica del recinto, en la parte inferior de la localidad, algunos de los mayores no pudieron acceder a él. Y ellos merecen poder emocionarse como lo hicieron todos aquellos que sí pudieron ser testigos del estreno.

El documental ha sido invitado para participar en la próxima edición del Festival de Cine de Málaga, en abril de 2009. "Sólo falta ponerle los subtítulos en inglés", asegura el director.