Los medios de comunicación y su "larga tradición caníbal" -en palabras de la presentadora, Mercedes de Pablo- vertebraron el encuentro de ayer acerca Autocrítica y Periodismo, organizado a iniciativa de la Asociación de la Prensa. Un debate protagonizado por nombres como Dolores Masana -Vicepresidenta de la Comisión de Quejas y Deontología de la FAPE-, Scott Langham - de la PCC británica - o el periodista Arcadi Espada. Espada, que analiza en 'El Mundo, por dentro' el comportamiento de la propia cabecera, aseguró que será el "último comprador de diarios de papel" en un mundo que está viviendo el "crepúsculo" de este formato. El gran paso se presenta, para Espada, no en el cambio de formato sino en el cambio de los protagonistas del debate democrático en su concepción clásica. La prensa escrita- "la única forma correcta de practicar el periodismo"- pierde su dominio absoluto. "De hecho -indicó Espada-, el ejercicio de la autocrítica es innecesario, porque hoy en día el feed back es denso inmediato, fácil". Arcadi Espada se preguntó si los diarios serán capaces de integrar toda esta participación dentro del discurso periodístico, y se sorprendió de que aún no hayan descubierto las muchas posibilidades de los blogs, elementos idóneos "para exhibir cómo se hizo la noticia".

Por su parte, José Miguel Larraya, defensor del lector de El País, replicó que "contar la verdad en profundidad, sólo puedo hacerlo un profesional del periodismo". Según él, hoy abunda la opinión precisamente, porque la información es muy cara: "Necesita tiempo, apoyo, preparación y conocimiento. Pero es muy necesaria, sobre todo -insistió- en una sociedad que tiende tanto a la propaganda".