La colección del cómic 12 del Doce llega a la Feria del Libro en grandes dosis. Lo hace con dos nuevos títulos: Tertulias y Cortes y Viva la Pepa, correspondientes a los números 9 y 10 de esta gaditana serie que edita el servicio de publicaciones de la Diputación de Cádiz y se presenta a las 20.30 horas en el Baluarte de la Candelaria.

Con guión de Rafa Marín y dibujo de Paco Nájera nace Tertulias y Cortes. La historieta recoge un día cualquiera por el Cádiz de doscientos años atrás. Con el trasfondo de una de las sesiones de las Cortes, se presenta ante el público una ciudad viva, sitiada por los franceses al otro lado de la Bahía y única superviviente de una España en guerra. "Pero Cádiz no pierde la risa ni la esperanza, que sale a la mar y sale a la guerra, que trafica y redacta y debate y juzga", dice el guionista en el prólogo.

En medio de este escenario de la cotidianidad gaditana surgen una serie de personajes, los mismos que tantas veces han discurrido por estas páginas, para homenajear a aquellos habitantes que por entonces discurrían por sus calles. Entre ellos figuran en las viñetas los pícaros Chano y Sebastián, la maja Teresita la Reina, el gacetillero Ernesto y la romántica Clara.

El guión se presenta dinámico y atractivo ante el público, articulado en una serie de relatos repletos de ingenio, con los que el lector se contagia desde una historia ficticia del espíritu del momento.

El segundo de los cómics que hoy se exhibe en la fiesta grande de las letras gaditanas es Viva la Pepa, con dibujos de Olga Carmona y el color de Áureo Lorenzo. Con esta obra Rafa Marín ha querido hacer hincapié en el día que dio nombre a la famosísima efemérides: el día en que se promulgó el primer texto constitucional. La historieta se introduce en las crónicas de aquel día, en el que se originó la fiesta de San José y se sucedieron las proclamas con el grito de Viva la Pepa -que da nombre a este cómic- procesiones y el jolgorio popular. Esta historieta se sirve nuevamente de los personajes de 12 del Doce para salpicarnos de las anécdotas que se debaten entre la realidad y la leyenda en que se envuelve el guión. Entre ellas, se habla de la lluvia que, dicen, deslució el día y la fiesta. También se erigía como el preludio de que aquel texto revolucionario iba a quedar en papel mojado, como posteriormente ocurriría con la imposición del absolutismo. Sea como sea, el espíritu de libertad impregnado en sus páginas sobrevivió hasta hoy.