La programación cultural del Bicentenario obligará a la ciudad a contar con grandes espacios expositivos. Más allá del castillo de San Sebastián, como equipamiento emblemático para este evento, la ciudad se marca el objetivo de la consecución de otros edificios de grandes dimensiones donde se puedan celebrar grandes eventos o desarrollar exposiciones de calado. Desde el Ayuntamiento de Cádiz ya se trabaja en la habilitación para este fin de los antiguos Depósitos de la Tabacalera, cuyas obras se espera estén terminadas a lo largo de 2011. La Junta, por su parte, había fijado su vista en la ampliación del Museo de Cádiz, cuya expansión se inició en 1980.

Este equipamiento cuenta desde mayo de 2007 con un ambicioso plan museológico del que sólo podrá desarrollarse lo previsto para la Casa de Pinillos, pendiente de la salida de la Escuela de Artes del callejón del Tinte.

En la finca de la plaza de Mina, un legado de Carmen Martínez de Pinillos, se localizará la sección Cádiz y ultramar, dentro de la nueva visión que se le quiere dar al mayor museo gaditano centrado de forma monográfica en el mar y el comercio marítimo, las relaciones que se establecen a través de él y sus repercusiones en la cultura.

La Casa Pinillos, cuya apertura para el Doce ha sido garantizada por Cultura "mostrará como vivía la burguesía gaditana hasta el siglo XIX, hilvanando esta visión doméstica de la ciudad con el eje central de Cádiz y el mar". Aprovechando la propia estructura de la finca y su misma historia se documentarán los negocios ultramarinos, la vida familiar y social y las instituciones científicas y culturales de los siglos XVIII y XIX.

Fuera del Doce, y pendiente de la tercera y última fase de la ampliación del Museo, quedarán dependencias como la cafetería, la tienda y, sobre todo, los espacios para exposiciones temporales.

La imposibilidad de contar con el Museo en su máximo esplendor dejará al castillo de San Sebastián y a los Depósitos de Tabacalera como los dos grandes espacios expositivos para el Doce. En cuanto a la primera de las obras, desde el Consorcio se garantiza su conclusión en tiempo y forma; respecto a los Depósitos, el Ayuntamiento aún tiene que recibir la propiedad de estas inmensas naves sobre las que se actuará de forma provisional para adaptarlas como un centro cultural y de exposiciones que, una vez pasen los eventos relacionados con el Bicentenario, sufrirán una transformación más profunda.

La capital cuenta con espacios ya en marcha como el baluarte de la Candelaria y el castillo de Santa Catalina, ya gestionados por el Ayuntamiento.