Reconoce que aún le cuesta "cambiar el chip". No de candidato a la alcaldía de Los Barrios a diputado de Cultura, no. A Salvador Puerto le cuesta cambiar el chip de periodista a político. "Por ejemplo, este año en la feria de Los Barrios me entrevistó una periodista que había sido compañera mía y me sentía rarísimo", ríe la nueva cara responsable de la Cultura en la provincia que también reconoce que tuvo que frenarse durante una de las últimas ruedas de prensa que presentó "para no empezar a hacer un montón de preguntas a las personas que estaban en la mesa". Estar al otro lado de la actualidad, saltar la barrera. Al final, también fue la curiosidad periodística la que lo llevó al ruedo político y "la vocación de servidor público". Salvador Puerto, "orgulloso e ilusionado" por comandar el área de Cultura de Diputación, nos avanza sus líneas de gestión.

-¿Qué encontró cuando llegó al área de Cultura de Diputación?

-Lo primero que me encontré, y es una de las cosas que más satisfacción y más tranquilidad te da, fue un magnífico equipo de profesionales. Gente con toda la disponibilidad y con todas las ganas de trabajar del mundo y eso, como responsable político de un área, te da mucha satisfacción y tranquilidad porque sabes que las intenciones que tú traes y el proyecto político que se te ha encomendado está en buenas manos porque, al final, los que lo convierten en realidad ese proyecto son los técnicos.

-¿Y cuál es ese proyecto?

-Fundamentalmente es ejecutar de verdad la principal función que tiene que tener la Diputación Provincial de Cádiz con los municipios de la provincia y, especialmente, con los más pequeños, con los de menos de 20.000 habitantes. Si hablamos de esta rama, la de la Cultura, hablamos de que tenemos que procurar que los ciudadanos de la provincia tengan a su disposición una oferta cultural de calidad independientemente de donde vivan. Y es que en una ciudad grande como pueden ser Cádiz, Jerez o Algeciras o de tamaño considerable como San Fernando o La Línea es mucho más fácil que sus habitantes tengan a su disposición una oferta cultural variada, pero cuando nos trasladamos a pueblos como Torre Alháquime, de 800 habitantes, o a Villaluenga, que es el pueblo más pequeño de la provincia, o a las ELAs (Entidades Locales Autónomas), a las que también queremos darle un tratamiento específico tratándolas como si fueran otros municipios más de la provincia, nos encontramos con ayuntamientos para los que es muy complicado ofrecer esa programación cultural de calidad a sus vecinos, y esos vecinos tienen los mismos derechos que cualquier otro ciudadano de la provincia. Ahí es donde tiene que dar asistencia el área de Cultura de Diputación de Cádiz. No sólo organizar actividades culturales sino también dar la asistencia y orientación a aquellos ayuntamientos y a colectivos que tengan ganas de emprender actividades propias relacionadas con la cultura. Diputación tiene que ofrecer los mecanismos necesarios para echar a andar esos proyectos.

-En este sentido, en estos años se han realizado programas como Dinamo y DECOC y en la anterior etapa socialista pusieron ustedes en marcha el COCU. Ahora, ¿qué programa concreto paliará las necesidades culturales de esos municipios?

-El objetivo principal es el COCU (Plan de Cooperación Cultural de la Provincia de Cádiz). Vamos a rescatar el sentido que tenía el COCU. Para este año estamos trabajando con el presupuesto que nos ha dejado el Partido Popular y, desafortunadamente, no contaban con muchos programas europeos por lo que el músculo económico es mucho menor, aunque ya estamos trabajando para conseguir esa fuente de financiación. Pero, independientemente de que esos programas europeos lleguen o no, independientemente, también, de la cuestión económica, está la cuestión organizativa. Y dentro de ese proyecto que antes te comentaba de asistencia a los municipios, el objetivo que perseguimos es restablecer esas líneas que marcaba el Convenio Cultural Provincial con los ayuntamientos, líneas que sean de cooperación y de contacto directo entre los técnicos de la Diputación y los técnicos de los diferentes municipios independientemente del color político que sean. Hay que recuperar y fortalecer ese contacto y líneas de trabajo conjuntas. Por nuestra parte, el objetivo es coger ese sentido que tenía el COCU y perfilar y actualizar ese convenio para sacar adelante la agenda de cooperación cultural.

-¿Ya están trabajando en eso?

-Pues sí, internamente es lo que estamos haciendo y tenemos a todos los técnicos afanados en volver a organizar y mejorar esa estructura, y en cuanto ya lo tengamos disponible, se lo presentaremos a los diferentes ayuntamientos. El primer paso lo dimos en el Pleno de septiembre cuando aprobamos la actualización del Plan Estratégico Cultural de la Provincia.

-¿El PECU en el que trabajó el último gobierno socialista?

-Efectivamente, fue un trabajo técnico magnífico que se realizó hasta 2011 donde participaron técnicos de la Diputación, técnicos municipales y agentes culturales externos que dieron su opinión en esa radiografía sobre la gestión cultural en la provincia. Llegó a aprobarse en el Pleno y el documento está elaborado y es accesible a todos los ciudadanos. Ese PECU debe marcar la agenda de cooperación con los municipios porque recoge los objetivos que queremos cumplir de accesibilidad, de participación, de fomento de valores y de fomento de nuestro patrimonio histórico, cultural y antropológico. Las líneas de trabajo a seguir las marcará el PECU pero, por eso, lo estamos actualizando ya que la sociedad va cambiando y, desgraciadamente, aún más en tiempos de crisis, por lo que no es la misma radiografía cultural la de 2011 que la que tenemos en 2015. De todas formas, ese trabajo de actualización ya está prácticamente completado y, a continuación, y según las directrices resultantes, elaboraremos la agenda de cooperación con los ayuntamientos.

-¿Por dónde irán los tiros de esa agenda?

-Tenemos una línea de trabajo muy clara, no sólo el fomento de la cultura por el simple fomento sino también el aprovechamiento de la cultura. Yo creo que las instituciones deben demostrar que la cultura puede y debe ser un motor dinamizador de la sociedad, también, desde el punto de vista económico. La cultura puede ser capaz de generar empleo y riqueza en nuestros municipios. En otros lugares de Europa saben vender muy bien su patrimonio y en nuestra provincia, que en casi cada esquina tenemos muchos recursos de ese tipo, no se terminan de vender bien y en Cádiz hace mucha falta el trabajo. Fíjate, si en estos cuatro años, además de restablecer ese contacto directo y esa asistencia con los municipios, consigo que se pongan, por lo menos, las bases para establecer vías de aprovechamiento económico de nuestro patrimonio cultural yo me daré por satisfecho.

-¿Estaba funcionando la Fundación Provincial de Cultura? Hemos visto extinguirse muchos de sus programas...

-Evidentemente sí ha estado en activo, de hecho, se han mantenido en estos últimos cuatro años circuitos culturales y se han llevado a cabo algunas iniciativas que pueden seguir aprovechándose, pero sí es cierto que se le debería haber sacado más provecho a una Fundación Provincial de Cultura que está compuesta por una magnífica plantilla de trabajadores. Esos trabajadores, ni mucho menos, han estado de brazos cruzados en estos cuatro años. También es cierto que se deberían haber aprovechado los fondos europeos en programas que no fueran flor de un día y que sentaran las bases de posibles aprovechamientos económicos a medio y largo plazo de nuestra riqueza cultural. Yo creo que esa ha sido la principal carencia que hemos tenido en estos cuatro años, carencia que queremos resolver lo antes posible.

-Cuéntenos un poco el organigrama actual de la Fundación

-José Luis Romero sigue siendo el director de la Fundación Provincial de Cultura y de Publicaciones pero también, y creo que ha sido otro acierto de la presidenta, de Irene García, que dentro de las diferentes delegaciones nos hemos agrupado en diferentes áreas y nuestra área comprende las delegaciones de Turismo, Cultura y Deportes, que son tres delegaciones que deben tener una transversalidad y una conexión fortísima. En todo ese aprovechamiento que debe tener la riqueza histórica de los municipios el turismo es fundamental. Además también la riqueza cultural puede romper la estacionalidad del turismo. Porque traer turismo quiere decir traer puestos de trabajo y ayudar a paliar la situación de crisis que estamos viviendo.

-¿Se mantienen la colección Alumbre y las revistas Atlántica y Caleta?

-La colección Alumbre fue una idea tan buena que ha sobrevivido y va a sobrevivir a dos cambios de gobierno de diferente sino. Alumbre es un servicio a los jóvenes autores, a los autores pujantes de la provincia, porque si los creadores de cualquier iniciativa necesitan un apoyo aún más los jóvenes. Espero que esta colección se mantenga durante muchos años y por mi parte no va a quedar.

-¿Y RevistAtlántica y Caleta?

-Me encantaría garantizar la pervivencia de esas revistas pero ahora mismo nuestra prioridad es restablecer el convenio de cooperación con los ayuntamientos. Pero a mí no se me olvida que el año que viene que la RevistAtlántica, si no me equivoco, cumple su vigésimo quinto aniversario y, evidentemente, tendremos que dar su sitio a una publicación que fue y ha sido tan importante para la provincia de Cádiz y para la ciudad y que ha tenido proyección más allá del Atlántico. Y en cuanto al resto de publicaciones, es una cuestión de reunirse con los propios técnicos, de valorar las posibilidades y hacer todo lo posible por mantenerlas pero con el carácter que deben tener, un carácter divulgativo de la máxima difusión posible para que los propios gaditanos conozcamos a nuestros artistas.

-Ha hablado de la atención que requieren las poblaciones pequeñas pero la Fundación Provincial de Cultura ha tenido también una presencia histórica en la ciudad muy marcada. Programas ya desaparecidos como Diálogos con la Ciencia, las jornadas FronteraSur, los ciclos de Cine y Música en Palacio fortalecían la programación cultural de la capital, ¿volverá el Palacio a ser ese contenedor potente de actividades culturales?

-El Palacio Provincial sigue teniendo ese carácter de escenario de actividades culturales, de hecho, hemos presentado esta semana la exposición de Juan Ángel González de la Calle. Y lo va a seguir teniendo pero me centro mucho en los municipios pequeños porque es donde más trabajo hay que hacer y donde se cumple la verdadera vocación de esta institución. Eso sí, la Diputación de Cádiz seguirá teniendo su sitio en los principales núcleos de actividad cultural de la provincia que están, lógicamente, en las principales ciudades de la provincia. Nosotros este año hemos mantenido nuestra participación en el FIT de Cádiz como también mantendremos nuestra presencia en Patronatos y Fundaciones culturales de la provincia. Además, yo no tengo ningún reparo en colaborar con cualquier institución sea local, sea regional que venga con la mano tendida y con ganas de trabajar por los ciudadanos. No tenemos intención de abandonar a las grandes ciudades porque eso sería una irresponsabilidad pero no olvidemos que la gestión cultural de la ciudad de Cádiz, por decir una ciudad, no depende de la Diputación. Y la urgencia inmediata está donde está, en esos pequeños ayuntamientos.

-Hablaba antes de colaboración con otras instituciones. Ustedes tienen una magnífica colección de arte contemporáneo, la colección Aduana, que sólo se puede contemplar, y sólo algunas de sus piezas, cuando organizan exposiciones itinerantes. No sé cómo lo ve usted pero, ¿no sería el ECCO un lugar magnífico para poder exhibirla y que pudiéramos disfrutar de ella permanentemente sin perjuicio de que haya itinerancia cuando se solicite?

-Es cuestión de sentarse, de hablarlo y valorarlo. Yo hay un concepto que tengo muy claro, la cultura y el servicio a los ciudadanos en temas culturales no debe ser un espacio de lucha política y me da exactamente igual el partido que tenga enfrente en cada uno de los rincones que vayamos. Si hay un espacio cultural que nos pueda servir para ayudar a esa oferta cultural de cara a los ciudadanos en cualquier sitio yo no tengo ningún problema en sentarme con quien sea y ver posibilidades. Esto se suele decir mucho en política pero lo digo con toda sinceridad.

-Su antecesora Pilar Pintor ahora es delegada de Cultura en Algeciras, ¿no?

-Sí, en el Pleno de septiembre, cuando presentamos el PECU y la necesidad de actualización y aprobamos iniciar ese trabajo, en el primer cruce con mi antecesora se lo decía, acritud ninguna, cada gobierno, cada partido, tiene sus ideas y su modelo de gestión. El PP ha tenido su modelo en estos cuatro años que a nosotros no nos ha parecido, ni muchísimo menos, suficiente; y nosotros tenemos nuestro propio modelo con unos objetivos muy claros y que buscan dar servicio a todos y cada uno de los ciudadanos de la provincia.

-A nivel personal, ¿está contento de comandar el área de Cultura?

-Estoy muy contento, y orgulloso, y muy ilusionado porque es cierto que es un campo de trabajo amplísimo donde hay mucho por trabajar, por hacer, pero, por eso mismo, yo creo que es un reto apasionante que me motiva mucho. Pero después uno cae en la cuenta de que Irene fue diputada de Cultura y fue quien impulsó y desarrolló el COCU en su mandato y eso te da más responsabilidad porque, precisamente ella, sabe mejor que nadie cómo es este área, y eso es otro puñado de responsabilidad encima. Pero, contentísimo, es una de las áreas que más me gusta con diferencia.