Cultura

Tributo al artesano de la amistad

  • Quilla acoge la muestra homenaje 'Quiñones en la Caleta', integrada por más de veinte fotos de Kiki, Julio González, Pablo Juliá y José Mª Besteiro

Dice Julio Malo de Molina que Fernando Quiñones era un ingenioso artesano del verbo, pues cultivó con acierto géneros como la poesía, la novela y la crítica, aún sin asistir a ninguna universidad. Pero sobre todas la cosas, supo cultivar ese tesoro que es la amistad, explica el comisario de la exposición que ayer se inauguró en el Restaurante Quilla, un espacio que Fernando Quiñones no conoció, pero que se ubica en ese preciado trozo de Cádiz que tanto amaba, la Caleta. Y así justo se denomina la muestra, Quiñones en La Caleta, "que hemos planteado como un tributo a la amistad", gracias a la colaboración de grandes fotógrafos que inmortalizaron numerosos momentos de un Quiñones cercano, un Quiñones escritor, cantaor, esposo, padre y amigo, ante todo. Un homenaje en toda regla a "este artífice del verso que adoraba la amistad", puntualiza Malo de Molina de este "generoso sentimiento".

Para ello se han seleccionado instantáneas de fotógrafos como Julio González, Joaquín Hernández Kiki, Pablo Juliá o José María Besteiro, desde que se casó en Milán en 1959 con Nadia Consolani hasta sus últimos momentos, cuando ya estaba enfermo. Imágenes en La Caleta como la que aparece junto a su hija Mariela -en una bella imagen de Pablo Juliá, director del CAF-; de retratos y entrevistas; imágenes del Quiñones más televisivo y flamenco, junto a grandes como Camarón de la Isla o cantando un martinete en el que fue uno de sus primeros programas en Tve; el literato, en una faceta en la que aparece fotografiados junto a amigos gaditanos como José Ramón Ripoll, Pilar Paz Pasamar, Jesús Fernández Palacios o el propio Julio Malo de Molina, o otros grandes escritores como Antonio Gala e incluso Borges, con el que mantuvo una gran amistad. De hecho, dice el comisario a modo de anécdota, "José Luis Borges decía que sólo le atraía entre los escritores españoles Fernando Quiñones".

Una exposición macerada también desde la amistad que le profesaban sus artífices, los gerentes del este espacio que es Quilla, con Rafael Machuca y Maribel Téllez al frente, quien cuenta la tierna anécdota de que aún sin haberlo conocido, "Rafael me transmitió que recordaba siempre a Quiñones recogiendo papeles de la Caleta cuando se tomaba un descanso, y al que él mismo ayudaba, pues iba siempre a Cádiz a veranear con su familia. Esto siempre se lo inculcamos a nuestros hijos, a modo de homenaje. Recoger papeles en la playa", narra Téllez.

También han querido aprovechar esta ocasión para adquirir nuevos ejemplares para completar su obra en su biblioteca, que también se exhibe como parte de esta muestra. Este tributo al Quiñones más cercano.

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