Pues debe ser una latitud propicia a las vanidades. El South 36.32 N -el encuentro de moda organizado por Solitas y patrocinado por la Fundación Municipal de Cultura, Surgenia y Cajasol- cierra su edición de este año bien hilvanado: "Aún no tenemos datos -comenta Ana Sánchez, de Solitas- pero creemos que hemos podido tener, de continuo, a tres o cuatro mil personas".

La carpa del South presentaba un lleno total durante la presentación oficial del encuentro, el pasado jueves, y el aspecto no era muy diferente las tardes del viernes y del sábado. Las conferencias que inauguraron el evento se resolvieron también con muy buena acogida: "Todas las charlas han estado llenas, y eso que era la actividad con la que teníamos un poco de miedo: era el primer año que las incluíamos y pensábamos que la gente no iba a responder", apunta Sánchez.

A la hora de destacar los puntos fuertes de esta edición, en Solitas subrayan la participación del diseñador Miguel Adrover -que fue homenajeado- y la pasarela de José Castro, "que resultó el gran atractivo de los desfiles". Además de la aportación creativa de los tres diseñadores que visitaron el encuentro provenientes de la Escuela de Amberes -Ostwald Helganson, Peter Hornstei y Andrea Cammarosano- junto con el islandés Christian Wijnants.

Que el South tuviera, durante estos cuatro días, dos centros neurálgicos -con actos repartidos entre el Baluarte de la Candelaria y el Centro Reina Sofía- no ha supuesto una especial dispersión. "Y la verdad es que la ubicación en el casco antiguo nos encanta -indican las organizadoras-. De hecho, este año nos hubiera gustado estar en el Castillo de Santa Catalina, pero no se pudo llegar a hacer por motivos internos. A ver si podemos en la próxima edición".

Durante la presentación de la cita, Teófila Martínez mencionó los depósitos de Tabacalera como posible lugar de ubicación del South 36.32. "No descartamos, más adelante, ir empleando distintos espacios sin que se pisen unos con otros -opinan en Solitas-, como el futuro Museo de Arte Contemporáneo. Pero creemos que estar en el centro de la ciudad se convierte de por sí en un aliciente".

Al respecto comentan que los diseñadores extranjeros presentes estos días en la ciudad estaban "encantados" con el sitio: "Algo que también es nuestro sueño -confiesa Susana Galindo- que muchos diseñadores puedan venir a trabajar aquí, demostrando que la moda es, entre otras muchas cosas, un foco generador de empleo".

Entre las ideas de futuro que se consideran están, también, la organización de un taller y de un congreso de la moda abierto internacionalmente. Ana Sánchez y Susana Galindo destacan la satisfacción de ver cómo el proyecto va "tomando cuerpo" y señalan que demuestra que "aquí hay espacio para todos". Algo que viene a apoyar el hecho de que el South 36.32 N se haya despido con un buen nivel de ventas: "Es que hay necesidad de cosas diferentes -comenta Galindo-. En Cádiz existen pocas tiendas dedicadas al diseño, que te ofrezcan cosas distintas por el mismo precio de una marca genérica".