Cultura

Solicitan el traslado de las antiguas columnas de la portada de Santa Cruz

  • El Obispado pedirá a la Junta resguardar en un nuevo enclave las piezas arquitectónicas Los pilares abandonados del templo están a la intemperie y sin protección en el Campo del Sur

Las columnas salomónicas postradas tras Santa Cruz en mitad de la calle nunca llamaron la atención ni del paseante más curioso. Precisamente, por ese marginal lugar al que los antiguos pilares de la portada de la Catedral vieja están condenados. Pocos movimientos hay para recuperar esa fachada de antaño. No obstante, según fuentes del Obispado de Cádiz, el párroco del templo se reunió con la Junta de Andalucía para tratar sobre el asunto. En ese encuentro, el sacerdote presentó un informe sobre el estado actual de las columnas. Por otro lado, desde la Consejería de Cultura confirman que recibieron el pasado 27 de enero una solicitud del Obispado donde se instó al traslado de estas piezas. "Ante posibles riesgos por actos vandálicos comunican el traslado inmediato en el caso de los elementos de menor tamaño", rezaba en el escrito. Aunque sigue sin definirse dónde se trasladarían las columnas.

Las obras, catalogadas como Bien de Interés Cultural (BIC), datan del siglo XVII, y hoy son un elemento más del paisaje urbano del Campo del Sur. En concreto, son cuatro columnas de mármol blanco, realizadas por el genovés Andrea Andreoli, que conformaban la fachada de la antigua catedral. Aunque todo el conjunto fuera retirado hace dos siglos, los expertos critican que desde hace unos diez años estos soportes de valor artístico se hallen en circunstancias de descuido en mitad de la calle.

Uno de los problemas planteados en la actualidad para la posible puesta en valor de estas obras es la falta de un documento original que acredite cómo era la portada del templo hace siglos. Al estar catalogada esta iglesia como BIC, toda actuación debe estar avalada por la Consejería de Cultura.

La portada de Santa Cruz fue encargada al especialista del mármol Andrea Andreoli en 1673. La fachada constaba de esas cuatro columnas salomónicas, hoy defenestradas, y varios retablos custodiados por santos. Finalmente, cuando se construyó la actual Catedral se desmontó la portada y buena parte de las imágenes y los materiales fueron desterrados a su actual enclave.

El historiador Moisés Camacho, uno de los integrantes de la Asociación para la Difusión e Investigación del Patrimonio Cultural de la Provincia de Cádiz (ADIP), mantiene que su colectivo apuesta "porque se restaure y se monte de nuevo lo que es la portada de la catedral. Es costoso, pero por lo menos que quiten las columnas de ahí o se pongan en valor". Además de los cuatro pilares, partes del pedestal y de la fachada permanecen repartidos por la zona sin vigilancia alguna, pese a que están en la parcela de la iglesia, una zona que también entra dentro de la declaración de BIC. "El entorno de Santa Cruz es BIC. Por tanto, las columnas si son BIC deben estar acogidas a la ley de patrimonio histórico y si son BIC el máximo responsable es la Junta de que eso se conserve y tienen que llegar las dos instituciones a un acuerdo para que se pongan en valor. Están protegidas por la ley pero no de facto", aclara Camacho. Éste último lamenta que las circunstancias permitan que, a ojos de los ciudadanos, las piezas no sean más que un bloque marmóreo carente de valor. Aunque más grave aún, considera, es esta situación para el turismo. "El visitante que vea esto no se puede imaginar que esas columnas sean valiosas", manifiesta con resignación, a la vez que critica la "dejadez" de ciertas administraciones con el patrimonio gaditano. Camacho no entiende cómo la obra de "uno de los marmolistas más importantes del mundo en su tiempo" ha caído en tal olvido. Para desatascar este embrollo, Camacho sostiene que los archivos del Obispado de Cádiz pueden arrojar luz sobre esa portada de la que hoy sólo existen recreaciones basadas en suposiciones.

El Obispado de Cádiz, la propietaria de Santa Cruz, responde a este periódico que ya se le presentó a la Junta de Andalucía un proyecto de reconstrucción en su día por parte del antiguo párroco del templo. La ausencia de planos originales hizo que la propuesta del párroco fuera desestimada por la Consejería de Cultura. Desde el Obispado argumentan que las columnas se encuentran al aire libre desde la remodelación de la iglesia en el marco de la exposición 'Andalucía Barroca', organizada por la Junta de Andalucía. Por su parte, Cultura contesta que, si bien deben validar cualquier actuación en el recinto, el Obispado es el responsable de cualquier cambio.

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