Sierrasur Ecofestival, que este fin de semana se ha celebrado en Zahara de la Sierra, se consolida en su segunda edición con un balance muy positivo.

Por el área recreativa de Arroyomolinos han pasado artistas de la talla de Chambao, Celtas Cortos, Fuel Fandango, Miguel Campello o Mario Díaz en una propuesta claramente diferenciadora a la extensa guía de festivales que hay en el panorama musical del país. Música y naturaleza se dan de la mano en un perfecto equilibrio que ha hecho las delicias de los asistentes, unas 2.500 personas, que no sólo han disfrutado de conciertos único, sino también de las diferentes actividades paralelas realizadas.

Desde la organización apuntan que no es un festival de grande cifras, sino de "un festival más cualitativo que cuantitativo pensado para que toda la familia disfrute de la música, el deporte, la naturaleza y la cultura".

Las familias encontraron este año una novedad especialmente pensada para ellos. Un gran espacio al lado de los conciertos, donde se realizaron juegos de toda la vida para padres e hijos y para quiénes quisieran probar. Carreras de sacos, de carretillas o de tres patas, baile del limbo o el juego del pañuelo fueron sólo algunos de los favoritos. Combatieron el calor con deslizamiento por un tobogán de agua, con guerras de globos o con carreras de paddle surf por el lago de la playita. Además hubo pintura de caras, manualidades, talleres de reciclaje y muchísimos juegos donde practicar puntería, jugar al bádminton, al mini golf o a los bolos gigantes.

También han llegado muchos asistentes a pernoctar en autocaravanas y furgonetas camper procedentes de diferentes puntos de España. Para ello la organización, en colaboración con el Ayuntamiento de Zahara de la Sierra, habilitó una zona para tal fin.

Cabe destacar la ausencia de altercados o incidentes durante los dos días que ha durado el festival, en el que ha colaborado también Diputación.