La 50 edición del Festival de Cine Documental Alcances, que acaba hoy con la proyección de las películas ganadoras, ha provocado en las redes sociales, tanto en Twitter como en Facebook, críticas y alabanzas por el desarrollo de un certamen que este año ha unificado todos sus actos, incluidas las proyecciones, en el Espacio de Cultura Contemporánea (ECCO) que se ha convertido así en la sede del festival. La acústica de las salas donde se han visionado las películas ha sido una de las críticas más repetidas, mientras que en el otro lado de la balanza se destaca el formato global del festival. Desde la organización, por su parte, se admite que el acondiconamiento de las salas de proyección tiene que mejorarase pero que el festival ha ganado en participación y apertura al concentrarse todos los actos únicamente en el ECCO.

Lorenzo Benítez, periodista y autor de documentales, señala en sus cuentas de redes sociales que existe "descontento" en cineastas y público por las deficiencias de las salas, y que "muchos realizadores" preferirían que sus películas se proyectaran en salas de cine.

Abunda en la crítica el cineasta gaditano José Manuel Serrano Cueto, de quien este año se ha proyectado la película Caballas en un certamen del que se confiesa "enamorado" pero que, estima, "debe repensarse mucho más". Serrano Cueto, que cree que el ECCO "no reúne las condiciones adecuadas para que se proyecte cine", piensa que la centralización del festival ha sido "un error".

El dibujante Ricardo Olivera, Fritz, confirma la opinión del cineasta y afirma que en las salas la acústica es "desatrosa", que la pantalla queda "demasiado baja" y que hay "demasiada luz". Fritz cree que la "intención era buena" aunque Alcances "tiene que volver a las salas de cine" y no centrarse en el cine documental.

Mensajes positivos envía, por ejemplo, Luis García Gil, quien desea "larga vida al festival" y agradece haber sido invitado a presentar su libro sobre Marisol: "Un placer alcancero". El jerezano Jorge Laplace también agradece la proyección de su película 23 disparos y lanza un "viva" a Cádiz y al cine documental. También alaban el festival diversas productoras y otros certámenes cinematográficos.

La organización, por su parte, volvió a defender ayer el giro del formato y concepto del festival porque el anterior modelo dio "muestras de agotamiento", y aseguró que la unificación de actividades en el ECCO ha permitido ampliar la oferta y la participación, que se asegura ya superior a la de 2017: "El éxito del ECCO como sede ha sido palpable". Reconocen "algún desajuste técnico", como el acondicionamiento de las salas de proyección que debe "mejorar en próximas ediciones", y se afirma que la prioridad de Alcances es "la obra y el cineasta". "A pesar de estos detalles a corregir, el camino iniciado este año en el ECCO es el correcto".