Los estrenos de esta semana se adelantan al miércoles debido al puente festivo. Nuevamente la voracidad de la distribución comercial demuestra no tener límites, pues otra vez carga la cartelera de estrenos después de que el pasado viernes llegase una buena remesa de novedades para las vacaciones de Semana Santa. Tal vez uno de los problemas de la exhibición, más allá de la crisis de internet, sea el exceso de estrenos que se hacen la pascua unos a otros.

Al menos este Miércoles Santo sólo llegan tres novedades. La primera de ellas es la esperada adaptación de Seda, la exitosa novela del italiano Alessandro Baricco. El libro, más bien un relato corto, fue publicado en 1996 y sigue siendo un fenómeno editorial, que ha sido traducido a 26 idiomas. Se trata de una sensible historia de un comerciante francés de seda que mantiene una doble vida en su país y en Japón, donde se traslada con frecuencia debido a su negocio. Su existencia la marca el ciclo del gusano de seda. Para esta versión ha sido elegido el francés François Girard, que parece a priori una opción excelente, ya que rodó la hermosa El violín rojo, lo que demuestra su talento para la gran producción intimista.

Girard ha podido contar con el equipo con el que llevó a cabo su anterior film, aunque ha contado con un reparto internacional. El ascendente Michael Pitt, hermano de Brad que como Casey Affleck con Ben amenaza con hacerle más que sombra, es el comerciante y Keira Knightley da un paso más en su ambiciosa carrera dando vida a la sufrida esposa francesa del comerciante. Alfred Molina también tiene un papel, así como el japonés Koji Yakusho, visto en Babel. Él da vida al señor local nipón con el que tiene que tratar Pitt para conseguir el secreto de la seda y cuya concubina atrae el interés del comerciante francés.

Japón es precisamente el país de origen de Llamada perdida, cuya versión americana se estrena hoy. Si el pasado viernes le tocaba el turno a la versión estadounidense de The Eye, ahora es otra muestra del sobrexplotado terror oriental la que llega a nuestros cines. Ideal para montarse un programa doble estos días de fiesta. Llamada perdida usaba la estructura de The Ring pero con un teléfono móvil en vez de una cinta de vídeo. Una chica ve como dos de sus mejores amigos sufren una muerte horrible, con una salvedad: días antes recibieron en sus teléfonos móviles un mensaje de voz donde salían ellos mismos contando cómo morían. Su fallecimiento tuvo lugar tal y como quedó recogido en sus buzones de voz. Nadie parece creer a la chica, salvo un policía que investiga el caso cuya hermana sufrió una muerte similar. Destaca como el agente de la ley Edward Burns, otrora gran esperanza blanca del cine independiente americano y ahora resultón actor de filmes comerciales.

Por último, un film de Steve Carell, uno de estos esquizoides cómicos a lo Ben Stiller o Adam Sandler capaces de combinar grandes papeles con histriónicas actuaciones. Fue por ejemplo el sustituto de Jim Carrey en Como Dios y el homosexual de tendencias suicidas de Pequeña Miss Sunshine. En el estreno de hoy, Como la vida misma, tiene como compañera de reparto a la francesa Juliette Binoche. Es una comedia dramática dirigida por Peter Hedges, que se dio a conocer con el film independiente Retrato de April. Carell da vida a un columnista periodístico que da consejos sobre estabilidad familiar, aunque él carece de ella. Es viudo con hijos y no se ha repuesto de la muerte de su mujer. En esto pasa un disparatado fin de semana con toda su amplia familia. En una librería cercana al lugar de la reunión conoce a una mujer de la que se enamora. Pero resulta que es la nueva novia de su hermano, como descubre dolorosamente poco más tarde. Pero en ese fin de semana los dos se van dando cuenta de que entre ambos va naciendo una atracción que intentan disimular para no herir a nadie y para no llamar la atención de la chistosa familia. En el reparto además de Steve Carell y Juliette Binoche figura la veterana Dianne Wiest, a la que Woody Allen hizo ganar dos Oscars en su momento con Hannah y sus hermanas y Balas sobre Broadway.