El desaparecido Alain Resnais, de quien se proyecta su último largometraje, Aimer, boire et chanter, y el nuevo trabajo del estadounidense Larry Clark, que se traslada a París con The Smell of Us, son algunos de los atractivos de la Sección Oficial del Sevilla Festival de Cine Europeo (SEFF), que presentó esta semana su programación al completo en un acto celebrado en la Filmoteca Nacional, en Madrid.

Aparte de las ya anunciadas últimas películas de Roy Andersson -ganador del León de Oro en Venecia-, Mike Leigh, Jessica Hausner, Bertrand Bonello o Asia Argento que se verán en Sevilla, del 7 al 15 de noviembre, el certamen presentará dentro de la competición otros títulos como Le Meraviglie, de Alice Rohrwacher, el Gran Premio del Jurado de Cannes; Leviathan, de Andrey Zvyagintsev, premiado en el festival galo con el galardón al mejor guión, o La sapienza, del reconocido Eugène Green. También concursan en este apartado Hungry Hearts, la cinta de Saverio Constanzo por la que sus dos protagonistas, Adam Druiver y Alba Rohrwacher, recibieron la Copa Volpi a los mejores actores en Venecia, y una de las sensaciones de Un Certain Regard de Cannes, la sueca y representante de su país para los Oscar Turist, de Ruben Östlund.

Una Sección Oficial que tendrá que valorar el ganador de la Concha de Oro y el premio al mejor director en San Sebastián, Carlos Vermut. El autor de Magical Girl integra el jurado junto con la actriz Nora Navas, el director del Bafici Marcelo Panozzo, el crítico británico Neil Young y la realizadora turca Pelin Esmer.

"Un festival es algo más que un contenedor de películas sin más. Pretendemos que las películas se sientan cómodas, que dialoguen entre ellas", advirtió en Madrid el director del SEFF José Luis Cienfuegos, que añadió que "el propósito es que cada espectador se diseñe su propia programación" y recordó una cita de Henri Langlois, responsable de la Cinemateca Francesa: "En una programación pasan cosas. Y si está bien hecha es como la alta costura: no se notan los pespuntes". Cienfuegos estuvo acompañado por la directora del ICAA, Lorena González Olivares, y la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, María del Mar Sánchez Estrella, en un acto al que acudieron Julián Villagrán, protagonista de uno de los anuncios de la divertida campaña con la que el SEFF se ha dado a conocer este año, y otros actores como Carlos Álvarez Novoa, Inma Cuesta, Maite Sandoval, Natalia de Molina y Ruth Gabriel. También estuvo presente en la Filmoteca parte del equipo de La ignorancia de la sangre, adaptación de la novela de Robert Wilson que inaugura la próxima edición. El director Manuel Gómez Pereira, los actores Juan Diego Botto y Cuca Escribano y los productores Gerardo Herrero y Antonio Pérez -faltaban Alberto San Juan y Paz Vega, otros nombres del reparto- recordaron un dato "emotivo": que el rodaje transcurrió, en gran parte, en Sevilla. "Es curioso, en mi ciudad he rodado tv-movies, pero nunca una película de cine", comentaba Cuca Escribano, quien reivindicó la presencia femenina -nombró a María Galiana, Ana Fernández y Maite Sandoval- en los anuncios del festival, que este año protagonizan sólo hombres: además de Julián Villagrán Antonio de la Torre y Antonio Dechent. Por su parte, Gómez Pereira aseguró que sus trabajos apenas habían competido en festivales "quizás porque siempre he hecho comedias" pero reconoció la responsabilidad de encargarse de la apertura del próximo SEFF. Sobre el carácter comercial de su nueva obra, el director de El amor perjudica seriamente la salud defendió que el thriller que firma ahora alude "a una realidad social, cuenta cosas que son cercanas".

Entre otros contenidos que se desvelaron, el equipo del festival señaló la inclusión del cortometraje O velho do Restelo, del centenario Manoel de Oliveira, y anunció que la programación dedicará un ciclo a los primeros trabajos de la Generación Cinexin, "ese grupo del que formaban parte creadores hoy consagrados como Alberto Rodríguez, Santi Amodeo, Julián Villagrán o Paco Baños", concretó Cienfuegos. Se verán en el SEFF "los cortos que rodaron a principios de los 90 con una cámara que había comprado en el mercadillo de la calle Feria, el padre de Alberto Rodríguez".