El incombustible artista presentó ayer en Madrid De amor & desamor, un disco que sale hoy a la venta, donde da una vuelta de tuerca a quince de sus históricos temas

"Buenos días", "buenos días" o "buenas tardes", "a las doce no sabes qué decir". Educadamente, Raphael daba la bienvenida a los periodistas mientras avanzaba por el pasillo del salón de Truss Madrid en dirección al atril situado bajo la gran pantalla donde, apenas unos minutos antes, músicos como Niños Mutantes, Iván Ferreiro y Miss Caffeina, artistas como el grafitero Belin y cineastas como Álex de la Iglesia explicaban a cámara quién era para ellos el protagonista del mediodía de ayer y qué significaba su carrera. "Pues aquí estoy, contentísimo con este vídeo tan bueno y tan moderno que ha preparado Universal", con una mano en el bolsillo, tomando asiento una vez ya alcanzada la escena, el incombustible artista se ponía "a disposición" de los medios de comunicación. ¿El motivo? De amor & desamor, nada que ver con su vida sentimental, ya que aseguró seguir estando "muy enamorado" de su mujer y de su familia, pero sí con su vida profesional. Porque De amor & desamor es "descaradamente" el comienzo de un proyecto que al de Linares le motivaba "especialmente" en este momento de su vida, el de "regrabar" toda su carrera. Así, por ahora, Raphael revisa a Raphael en quince temas, en quince "joyas de la corona" a las que ha querido dar "una vuelta de tuerca". Porque fue y sigue siendo aquel.

"No me gusta eso de sacar un grandes éxitos por Navidad con los temas remasterizados ni nada parecido y como, afortunadamente ésta está conmigo -señaló orgulloso la garganta- no se ha ido, pues puedo permitirme regrabar mis temas más importantes y otros que no lo fueron tanto porque en su momento los taparon otras canciones mías pero que creo que merecen ser grandes éxitos, y todo eso con la gran sinfónica de la RTVE", explicaba el intérprete que con este disco, que hoy sale a la venta, ha vuelto a dar vida a temas como Provocación, Que sabe nadie, En carne viva y a esa "canción-barómetro" que para el andaluz es Desde aquel día porque "el día que no pueda cantarla será el momento de irme de vacaciones", reía .

Vacaciones porque la palabra "jubilación" está prohibida para el cantante que atesora 54 años de carrera profesional. "Qué manía con querer jubilarme, además no me iré porque volvería, como todos", dijo. También la de abuelo. "No me gusta que me digan abuelo, suena feo. En inglés o francés es más bonito pero en español... Abuelo... No me gusta. Mis nietos han aprendido a decirme Raphael", confesaba el artista que fue la gran atracción del último Sonorama.

Raphael, que se volvió a reivindicar como "indie" porque "indie es independiente" y eso es lo que ha hecho durante toda su trayectoria, "ser independiente", regresa a la carga con este disco, con una gira extensa por España y Latinoamérica y con "nuevos proyectos" que "merecen mucho la pena" porque lo mantienen "ilusionado". Entre ellos, adelantó un próximo disco "de canciones nuevas que me han escrito jóvenes autores", la participación en una próxima película de Álex de la Iglesia donde "intentaré hacer reír al público, una nueva faceta para mí", aseguró, y con su regreso al musical de Jekyll y Mr. Hyde en octubre del próximo año. "Para mí es un reto porque haciendo el musical fue cuando me puse malo así que tengo que volver para hacerlo bien, es un escollo que tengo que salvar", se enfrentó valiente. "Hace unos días, en el concierto de Cáceres recibí la visita entre bastidores de un amigo artista y cuando entraba y salía yo de escena para secarme el sudor y eso, me dijo, Raphael, ¿de dónde sacas las fuerzas? Pues ya véis las saco, porque tengo pasión e ilusión por las cosas, yo creo que ese es el secreto", se congratuló entre miradas de admiración.

¿Qué le queda por hacer, Raphael?, le preguntaban al icono de cinco generaciones de todo el mundo. "Me queda por hacer todo pero mejor hecho", respondió sin titubeos. "De amor & desamor es la prueba", concluyó. Toda una declaración de intenciones del que fue, es y será el inimitable Raphael.