Con el Concurso Nacional de Cante por Alegrías y con la buena acogida de sus recitales en diferentes peñas y escenarios de la provincia como avales, el cantaor gaditano, y afincado en San Fernando, Joaquín de Sola se presenta en la escena discográfica con su primer trabajo, Principio. Un álbum que presentará de manera oficial durante esta noche en el transcurso de una velada flamenca que tiene como protagonista al bailaor Antonio Canales.

De hecho, el propio Canales es uno de los artistas que colaboran en el disco debut de Sola con su firma en uno de los temas. Así, la cita, que tendrá lugar en el auditorio del Hotel Barcelo Sancti Petri Spa Resort (Chiclana), se convertirá en una noche muy especial para ambos artistas.

Principio es un punto de partida y toda una declaración de intenciones por parte de este joven cantaor que se mueve entre la tradición cantaora, en el fondo, en la esencia, y la rabiosa actualidad en algunas de las formas, sobre todo, en los temas. Tanguillos económicos, nos canta Joaquín con su gracia y simpatía innata que también vuelca en la canción bulería Lumbre, otro toque de presente.

Pero Principio también es un disco que busca el beneplácito de los ortodoxos, el sí quiero de la afición más apegada a la tradición. Así, De Sola intenta ganarse la aprobación con la soleá En el pórtico, la malagueña Quiero estar solo y las alegrías Amante que abren el compacto. Los tientos Carmela, los fandangos Las Lágrimas y las chufillas Mi amigo Genaro imprimen la cadencia y la frescura al álbum que cuenta también con la colaboración en las letras de Lolo Picardo y Juan Antonio Iglesias Trysko; la producción musical también de Trysko y de Carlos Rey y las experimentadas guitarras de Adriano Lozano, Víctor Rosa y Juani de la Isla.

Y en el centro, y en la línea de salida de este Principio, Joaquín de Sola. Veinticinco añitos de ilusión y de buenos augurios. Cantaor humilde, trabajador y con buena disposición al aprendizaje como se da buena cuenta en su biografía ya que Joaquín llegó al cante con 18 años y, desde entonces, se ha preocupado por perfeccionar y pulir el talento, más salvaje, que ya atesoraba en su garganta.

Se inicia en el cante en la peña El Chato de la Isla y apenas un año después ya es invitado a actuar en la peña Aguilar de Vejer y en diferentes puntos de la provincia. En 2011 actúa acompañando a la bailaora María Fernández y consigue el premio Joven del Concurso Nacional de Ubrique. Desde ahí prosigue su recorrido por diferentes escenarios hasta conseguir en 2012 el Nacional de Alegrías que organiza El Mellizo. Este primer disco era cuestión de tiempo.