Cádiz no es La Habana, pero tienen que ver. Entre las semejanzas ineludibles y algún que otro mito, algo pinta este rincón del sur peninsular en el corazón del prestigioso pintor cubano José Hidalgo, que estos días presenta en La Quilla la muestra De Cádiz a La Habana. Ida y vuelta, con su tierra natal como punto de referencia.

Un total de 14 óleos sobre lienzo y cartulina rescata de su imaginario pictórico una serie de postales antiguas de la ciudad. Varias imágenes que dejan atrás la corriente abstracta en la que se mece con éxito su autor, para rescatar escenas costumbristas figurativas que, por qué no, también evocan Cuba. Así lo ha concebido Hidalgo, que aprecia y homenajea el parecido en ciertos rasgos de la arquitectura, el malecón, "aunque es más bonito que el Campo del Sur", la luz que invade ambas ciudades y sus gentes, "sobre todo sus gentes, cuyo carácter es abierto, más familiar". No en vano el autor ha recorrido varios lugares de España y es en Cádiz donde se ha encontrado más cómodo, donde reside desde hace algunos años.

Por eso ya sabe José Hidalgo cómo exprimir sus rincones, llevarlos al terreno figurativo desde nuevas perspectivas e "interpretaciones del Cádiz antiguo", explica. Y con ésta van tres exposiciones sobre Cádiz en este bar sito en la Caleta, aparte de una de mayor envergadura que protagonizó en el Hotel de Puerto Sherry en El Puerto. Si bien, está pendiente de exponer el año próximo en la Casa de Iberoamérica, "si todo sale bien".

Y mientras en Cádiz empiezan nítidamente a apreciar su obra, el autor de estos paisajes de ida y vuelta abrirá el próximo mes de diciembre otra obra en la Galería 21 de Nueva York, aparte de en otra sala de Miami. De su obra, estrechamente vinculada al arte abstracto, habla el profesor de la UCA Antonio Sánchez Alarcón, de la que dice "emanar sabiduría, por sus composiciones estudiadas, manchas de color expresivas y razonadas al unísono, calidad en la ejecución y más".