De la nutrida presencia gaditana en esta Bienal, el próximo domingo (Teatro Central, 21.00 horas), las artistas Rosario Toledo y Ana Salazar estrenarán el que viene a constituir su primer trabajo conjunto más allá de su ya lejano debut en la Peña La Perla hace casi catorce años. El hecho no deja de ser curioso, puesto que las dos se reconocen amigas desde la infancia y, hasta un determinado momento, tuvieron caminos paralelos. Juntas compartieron sus primeros pasos en la academia Las Bayaderas o descubrieron el flamenco de la mano de la maestra Charo Cruz, pero, una vez metidas en la profesión, la vida y el arte las llevaron por caminos, en apariencia, divergentes.

Rosario se instaló en Sevilla y, desde allí, ha bailado con El Grilo o para el guitarrista José Antonio Rodríguez, entre otras colaboraciones. En la Bienal de 2004, protagonizó la obra Alicia de Los Ulen y, en los últimos años, ha girado con obra propia. Primero, El Aire de Cádiz y, más recientemente, Del primer paso, obras con las que viajó al último Festival de Mont de Marsan. Ana, por su parte, bailó en compañías diversas hasta que tuvo que abandonar momentáneamente la danza. Con posterioridad ha hecho teatro, musical, y ha grabado dos discos como cantante. El primero, una adaptación del cancionero de Edith Piaf, y el segundo, Claros del Alma, que trajo a Cádiz dentro de la pasada programación del Castillo de Santa Catalina. Hace un año, las dos coincidieron en el espectáculo Cádiz y, para esta Bienal, fue Rosario quien tomo la iniciativa de presentar a la organización este proyecto conjunto que fue aprobado.

Pasos para dos parte, en principio, de estas dos trayectorias, que son comunes y diversas a una vez. Su guión interno, puesto que no existe uno expreso, giraría en torno a la amistad y a las tablas, etapa y sueños compartidos. "No vamos a contar nuestra historia, pero es una buena excusa", apunta Rosario al respecto, "Además -añade Ana- la música cuenta muchas cosas por sí sola". De esa música se ha encargado Guillermo McGill, productor musical de las dos grabaciones de Ana. Él es uno de los colaboradores de lujo con los que se han rodeado. Entre los otros están la directora teatral Pepa Gamboa, el guitarrista Daniel Méndez, el cantaor David Palomar y el coreógrafo Juan Carlos Lérida. Es este último quien explica que, en la obra, ha tratado de sacar la esencia flamenca de las dos artistas y mostrar la suma de sus recorridos. "Partimos del flamenco -aclara-, pero en la trayectoria se acumulan más experiencias, detalles que vienen a enriquecer el resultado final".