Los padres y alumnos del Conservatorio de Danza de Cádiz sienten que la Delegación de Educación les toma el pelo y seguirán reivindicando sus derechos. Así lo manifestaron tras la reunión que mantuvieron representantes del centro con el delegado de Educación, Manuel Brenes, el arquitecto y un técnico de la empresa pública Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE Andalucía).

Tras la clausura hace unas semanas de varias aulas del centro, de cuyos falsos techos se había desprendido la escayola, los padres y alumnos pedían un informe por escrito que garantizase la seguridad del resto del edificio para continuar con las clases. Según fuentes de la Delegación, en la reunión de ayer, el arquitecto afirmó que se cerró sólo la parte que no era segura y que consideraba que el resto sí que lo era. Por su parte, el delegado recalcó que si hubiera la mínima inseguridad, ya se habría desalojado el edificio.

Desde la Delegación aseguran que se han comprometido a hacer una intervención de carácter urgente. Para ello, primero se van a retirar los falsos techos de las aulas cerradas para comprobar el estado y poder definir las reparaciones e inversiones. También realizarán un escrito garantizando la seguridad del resto de las aulas.

Los representantes del AMPA que se citaron con Brenes se reunieron por la tarde con los padres del Conservatorio para informarles de la situación, y elaboraron un escrito en el que se quejan de que el informe técnico de la zona afectada prometido por el delegado no llegó a tiempo para la reunión de los padres. También se preguntan si las obras de reparación de las aulas en mal estado se ejecutarán antes de que finalice el curso.

El cierre de las aulas ha provocado que los alumnos de distintos niveles tengan que compartir clases en horarios adaptados a las circunstancias, y no en los que les corresponden. Los miembros del AMPA afirman que tras plantear esta situación a Educación, "se nos comunica que a día de hoy no hay perspectivas de ubicación en otros centros y que deben continuar así por un tiempo", y se cuestionan: "¿Cuántos edificios cerrados hay en Cádiz? ¿Sería posible su utilización?"

Según los alumnos, en la reunión "se ha comentado reiteradamente que no es una enseñanza obligatoria, por lo que nos sentimos ofendidos, ya que somos un colectivo minoritario pero con los mismos derechos que el resto".

Por todo esto, y tras manifestar por escrito el sentir general de que se les toma el pelo, "Los padres, madres, alumnos y alumnas del Conservatorio de Danza siguen exigiendo por escrito la seguridad del resto de las aulas". Y al no estar conformes con la respuesta obtenida por parte de la Administración, han acordado "seguir reivindicando nuestros derechos como mejor creamos conveniente, utilizando todos los medios a nuestro alcance, e incluso nos planteamos hacer llegar nuestras exigencias al Sr. consejero de Educación, aunque ello conlleve el traslado hasta Sevilla".