Cultura

Oportunidad histórica

  • Los expertos coinciden en que los relevantes hallazgos de doce tumbas de época púnica se deben poner en valor en el solar de Subdelegación.

La historia de Cádiz sigue su curso. Aflora y se escribe desde el subsuelo de la ciudad, a 1.60 m. en este caso, para descubrirnos parte de nuestro fascinante pasado. En este caso, de la necrópolis púnica antigua de Cádiz, que corresponde al periodo histórico intermedio entre la época fenicia y romana. Los dos conjuntos funerarios integrados por doce tumbas de sillares del siglo IV-V a.C. que acaban de aparecer en el solar de Subdelegación ponen en bandeja otra oportunidad histórica. Una oportunidad para desenterrar ante el gaditano y el resto del mundo las novedades que atesora este monumental descubrimiento, de la mano del maravilloso ajuar localizado intacto en el interior de los enterramientos.

Así se manifiestan los expertos cuestionados. Arqueólogos e historiadores que apuestan por la modificación de los edificios que el Estado construirá en el terreno, en pro de la puesta en valor de un hallazgo único en su especie, desde que apareciera otro similar a principios del XX.

La arqueóloga del hallazgo, María Eugenia García Pantoja, afirma que se baraja incluso "desmontar uno de los conjuntos para ubicarse en el nuevo Museo de Cádiz. Pero no hay nada definitivo". De hecho, la última palabra la tiene la Comisión de Patrimonio de la Junta de Andalucía.

darío bernal profesor y arqueólogo

El arqueólogo y profesor del departamento de Historia de la UCA lo tiene claro. "Este conjunto de tumbas debe conservarse in situ, para disfrutar de su valorización, integrándose en el nuevo edificio, cuyo proyecto se debería remodelar", explica. Así de convencido se muestra este experimentado arqueólogo, quien asegura conocer la excavación de primera mano. "Las tumbas son muy importantes tanto por los ajuares como por la fase de la necrópolis del Cádiz de época púnica antigua que representa, pues de aquel momento no hay nada musealizado en Cádiz". Habla asimismo de la importancia de dejar los hallazgos en este lugar, "porque si se descontextualiza pierde su esencia". También ensalza la monumentalidad de las tumbas de sillares de piedra.

alicia arévalo profesora historia uca

La profesora de la UCA valora los hallazgos como "excepcionales". En este sentido aboga por la necesaria "puesta en valor" del mismo, porque "mucho se habla de la necrópolis de Cádiz, pero la sociedad gaditana conoce todavía muy poco porque no se ha puesto en valor". Concluye informando de que "es un descubrimiento inédito, pues no se ha musealizado todavía un enterramiento de esta época".

germán garbarino gerente casa del obispo

Germán Garbarino, gerente de Monumentos Alavista, empresa adjudicataria de la Casa del Obispo afirma que sería muy interesante poner en valor estos hallazgos en el sótano del edificio, a modo de "museo de la necrópolis púnica de Cádiz, más aún, si se trata de un conjunto funerario de tal relevancia, asociado a un ajuar rico, que muy pocas veces se encuentra", asevera. Garbarino llama la atención sobre el "milagroso" hallazgo, en cuanto a su ubicación entre las pantallas de los glacis y sobre las minas y contraminas de la ciudad. Por eso no duda de que se trata de una "oportunidad única para mostrarlo en el seno de este triángulo turístico que conforman las puertas de Tierra, el Museo del Títere y la necrópolis".

gemma jurado arqueóloga

La arqueóloga Gemma Jurado se muestra más cauta. Dice que la necrópolis se extiende en buena parte de la Avenida y nunca antes se ha puesto en valor, pese a que han aparecido muchos enterramientos. No obstante, añade, "cuenta con un atractivo añadido, al ubicarse en el entorno de las Puertas de Tierra, donde quizás sería más fácil articularse como un conjunto visitable", desde el punto de vista turístico. No considera primordial esta actuación, debido a una serie de factores como la situación económica actual, asevera. "Aunque siempre me mostraré a favor de la puesta en valor de un hallazgo relevante". Puntualiza, por último, que en el caso de no se ponga en valor, "se debe conservar perfectamente cubierto, para que en un futuro puedan acometer esta actuación".

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