Viene a ser como tomarse la temperatura. Los estudios realizados desde el Observatorio Cultural Vigía tratan de tomar el pulso a las debilidades y puntos fuertes de la realidad sociocultural de la provincia. Los últimos trabajos realizados desde el Observatorio -resultado del convenio de colaboración entre la Fundación Provincial de Cultura, la UCA y la Obra Social de Cajasol- fueron presentados ayer en el Palacio Provincial. Cuatro Cuadernos que -según recalcaron la diputada de Cultura y, Ana Mosquera, y la Vicerrectora de Extensión Universitaria, Marieta Cantos- presentan una "línea de continuidad" respecto a los trabajos anteriores.

Así, en esta ocasión, los objetos de estudio han sido las galerías de arte en la provincia, la XI edición del Festival de Flamenco de Jerez, los equipamientos socioculturales en los municipios de menos de 20.000 habitantes y el perfil de los usuarios en las bibliotecas urbanas. Entre las conclusiones de estos Cuadernos, la práctica dependencia de los centros culturales en localidades pequeñas de la gestión pública o la ausencia de afán coleccionista en el panorama de las salas de arte contemporáneo. Se comprueba, igualmente, que son los jóvenes de 16 a 25 años los principales usuarios de las bibliotecas y que el horario de estos centros se considera insuficiente: se propone su apertura los sábados, en horario continuado o nocturno en época de exámenes.

"Precisamente, los tiempos de crisis -apuntó el director de la Fundación Provincial de Cultura, Antonio Rodríguez Cabañas- suponen una buena ocasión para reflexionar y ver por dónde respiramos. Unas radiografías que nos permiten elaborar un plan estratégico óptimo para la provincia".