"Llevo viviendo tres años y medio en esta ciudad, y a veces me parece que no llevo ni un mes". En Londres, el reloj avanza deprisa, las cosas suceden rápido, aun así, Javier L. Cazenave ha encontrado tiempo para pararse, recordar y crear. Para reconstuir una búsqueda personal desde sus pilares, "tres pilares" (el padre, la arquitectura, la mujer), que puede divisarse en Some architects, my father and her, la última serie del artista y arquitecto gaditano que puede verse en Londres en la muestra colectiva Exhibit A.

"En esta exposición participamos ocho artistas de diferentes recorridos, edades, perspectivas, y entendimientos de lo que es arte", explica el creador sobre una muestra que se podrá ver entre los días 17 y 22 de octubre "en una galería del este de Londres muy cerca del centro, en una zona que ha sido muy alternativa y que ahora se ha convertido en un icono de la gentrificación en esta ciudad", especifica.

El creador presenta en la muestra parte de su serie 'Some architects, my father and her'

En este "genial" espacio, se congratula, el gaditano exhibirá algunos trabajos de esta serie de acrílico y collage sobre papel, y en gran/medio formato, que "narra una búsqueda personal en un entorno ilusorio sustentado por tres pilares que son referencias clave en mi vida", asegura sobre "las referencias geométricas tomadas de la arquitectura que se generan entre recursos pictóricos abstractos", su padre, Javier Lorente, "el primer artista que conocí y que me abrió la puerta del arte", agradece, y "Ella", la figura de la mujer en "inclusiones puramente figurativas tomadas de fotografías y el collage", explica.

Influencias distintas y definitivas que se maridan en la vida de Cazenave que creció en una familia "en la que el arte es una parte fundamental" por lo que "acabas introduciéndolo en tu día a día de forma natural e incidiendo en tu forma de abordar las cosas", rememora el artista que "curiosamente", aprecia, no estudió Bellas Artes sino que "fui a parar a la Escuela Superior de Arquitectura de Sevilla", una experiencia que añadió "otra perspectiva" a su manera de ver las cosas y que "en parte" se integró a su "visión artística" pero "también entró en conflicto con ella".

"Cuando empecé mis estudios de Arquitectura estaba decidido a volcar toda mi visión artística en mi aprendizaje de manera que ambas disciplinas se complementaran. Pero desde el principio me di de bruces contra ese ideal", confiesa el profesional que en la arquitectura se encontró "con gente incapaz de apreciar el potencial expresivo y artístico" de esta materia, por un lado, y por otro "el factor" determinante del "tiempo invertido en un proyecto" y los diversos intereses que se cruzan (económicos, otras visiones de los clientes y otros profesionales...) provocando que "la idea inicial" del proyecto "se desinfle".

Aun así, el arquitecto disfruta mucho con áreas de su profesión como la vivienda, la arquitectura efímera, "a caballo entre la propia arquitectura y la instalación artística", y la intervención en el patrimonio. Y continúa, incansable, en "la búsqueda del equilibrio" entre arte y arquitectura en sus proyectoso personales "que gravitan en torno a ellas".