Grazalema-Nueva Delhi. No es la ruta de una aerolínea de bajo coste , no. Es el trayecto que siguió la Neilson Gallery el pasado mes de enero para asistir a la Indian Art Fair. Porque la galería ubicada en la localidad serrana ha sido la única andaluza, y una de las cuatro españolas, elegida para participar en una de las ferias de arte más importante de Asia.

Por eso hablamos con Maru Redondo, gerente junto a Jack Neilson de la Neilson Gallery. Para saber qué han sentido al convertirse en actores principales de uno de los acontecimientos artísticos con mayor proyección en el mercado asiático.

Para ella, ser los únicos andaluces presentes en esta feria se debe a que "la internalización de las galerías andaluzas (y por lo tanto de los artistas) es casi inexistente, sobre todo en Asia, pero esto no tiene que ver con la calidad de muchas de las galerías,si no más bien con el riesgo, las posibilidades y las ganas que uno tenga de entrar en ese mundo".

Además hace una reflexión acerca de las dificultades que pueden encontrar. "Las ferias son muy caras, los trámites son complicados y además la galería necesita un alto nivel de idiomas. Nuestra galería es bilingüe. Eso ayuda mucho", señala Maru Redondo.

Serrán-Pagán, Juan Ángel González de la Calle y Ortega-Regalado fueron los artistas que desde el 26 al 29 de enero mostraron sus obras de la mano de la Neilson Gallery en la Indian Art Fair.

La iconografía del ceutí Serrán-Pagán se basa en las simbologías ancestrales de tótems, en esta ocasión, del toro y del caballo, animales que representan la cultura española. Sus esculturas son policromadas y sus pinturas revelan un gran predominio de la textura y el color.

Por su parte el jerezano Juan Ángel González de la Calle crea espacios imposibles, jugando con la utilización de elementos que distorsionan el discurso general del cuadro. La naturaleza, muy presente en su obra, sirve de fondo o argumento para extrapolar personajes a lugares absurdos o mostrar interiores extraños y barrocos donde aparecen imágenes u objetos incoherentes.

El trío lo cierra Ortega-Regalado, quien pinta paisajes luminosos, pero también sombríos. Se muestran calmos, pero también en tensión. Son alegorías místicas que aluden a pasajes bíblicos o a maestros de la pintura como Durero.

En principio las obras de estos tres artistas no tienen mucho en común. ¿Cuál ha sido entonces la causa para que viajen con la Neilson Gallery? Precisamente ésa. "No, no coinciden en absoluto. Ésa era una de las razones, además de que pertenecen a tres generaciones distintas. La elección se ha hecho, también, pensando en el mercado indio".

Un mercado que conocen muy bien."Es la tercera vez que visitamos el país y empezamos a comprender sus gustos estéticos. Las formas están siempre ligadas a una espiritualidad o a un concepto determinado, nada es fortuito, sin embargo, todo aparece de manera espóntanea y libre; sorprende y a la vez hace que nos sintamos bien. Esto, desde una perspectiva occidental, es lo que buscábamos en las obras seleccionadas", afirma Maru.

¿El resultado? Positivo. "El balance es bueno, claro que nosotros somos muy optimistas. Hay que seguir trabajando e insistiendo con nuestra presencia en la feria si queremos tener un sitio estable en ese mercado y para eso hay que buscar financiación. Este año se han establecido bases de colaboración con otras galerías para exposiciones de artistas andaluces, en Delhi, Bombay y Calcuta y estamos organizando la posibilidad de que algunos artistas trabajen un par de meses en Delhi. También es muy de agradecer el interés del Instituto Cervantes y la Embajada de España, que tienen la intención de prestar apoyo con un proyecto que inician este año para promocionar a las galerías españolas en la Feria. Cuanta más asistencia de galerías españolas, más apoyo institucional tendremos. Y nosotros, desde Grazalema, lo tenemos muy claro, si no nos movemos, no sucede nada", concluye.