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Cultura

Necesita mejorar

  • La intención de estas jornadas es buena pero el resultado pobre, con propuestas artísticas mediocres

Obra ganadora del Premio Eduardo Ruiz-Golluri.

Obra ganadora del Premio Eduardo Ruiz-Golluri.

No termina de despegar el anual encuentro artístico del verano portuense. Y no lo hace porque, desde el principio, se están cometiendo los mismos errores. El Puerto merece infinitamente más que lo que encierra este proyecto al que se puede calificar, tal como se presenta, como de medianías. Es la ciudad un centro turístico de primera categoría, con una legión de visitantes que buscan conocer, además de la espectacularidad de sus playas, de esa gastronomía excelsa, así como de su manifiesta calidez ambiental y humana, los infinitos aspectos culturales que, aquí, se dan, entre los que sobresale la numerosa pléyade de artistas que existe en la zona . Pues bien, ¿qué se ofrece en realidad? Desgraciadamente una serie de proposiciones artísticas que no pasan de mediocres, dejando un regusto poco afortunado y, si se me permite, hasta pueblerino.

Es una pena porque la intención es buena pero el desarrollo resulta más bien pobre. No es de recibo - y con ello se constata lo que venimos argumentando - que, probablemente, la mejor exposición del programa, la que se presenta en el Auditorio del Hotel Monasterio de San Miguel, tenga tan escasa iluminación; tampoco es normal el caos que se produce con los horarios de visitas. Exposiciones que sólo se pueden ver por la tarde, cierre de las salas a distintas horas y manifiestamente temprano para una ciudad veraniega en la que el personal sale a la calle con la tarde ya vestida de absoluta noche. Pequeñas cosas que son fáciles de mejorar y que evidencian un cierto grado de bisoñez y/o pocos alcances.

En cuanto al contenido de estas Terceras Jornadas Artísticas, también, se observa un manifiesto grado de mediocridad; existe mucho "de andar por casa" y poca apuesta por horizontes de mayor amplitud y valía. En el área cercana al Puerto - y en el Puerto mismo - existen buenos artistas que bien magnificarían un programa como el que se pretende. Seleccióneseles con criterio.

Puestos a destacar me ha parecido bastante completa la Exposición Colectiva de la Bodega Osborne en la calle de Los Moros, con paisajes importantes de Cecilio Chaves, retratos de gran impacto visual de Fermín García Villaescusa, obras de exquisita perfección formal de Luis Gómez Macpherson, así como algunas obras de buen sentido pictórico de Juan Ariza, Julián Delgado y Eduardo Martínez. Importante es la obra de José Dodero en el Hotel Monasterio, con realidades mediatas sabiamente estructuradas - lástima la nefasta iluminación del espacio -. Muy atractivos y con argumentaciones plásticas curiosas, me han resultado los retratos, realizados conjuntamente, por María Lizaso y Darmon -nombre artístico de David León - en la Sala Museo del Hospitalito. Muy correctos los paisajes de Sergio del Amo en el Centro Alfonso X el Sabio.

Capítulo aparte merece el Premio Eduardo Ruiz-Golluri; un Certamen que ha llegado hasta su decimosegunda edición y que goza de interés para muchos artistas de Cádiz y de fuera de la provincia, además que sabemos del entusiasmo de su patrocinador por el Arte y el fomento de la pintura. Por eso, nos duele enormemente contemplar la pobreza del desenlace del Premio y su exposición en el Patio del Instituto Santo Domingo; una muestra mal argumentada expositivamente y con manifiestas carencias. Un Certamen que tiene tantos adeptos debe tener un mejor desarrollo y un desenlace más gratificante. La calidad de las obras, salvo excepciones, es bastante escasa. La exposición es una sucesión de cuadros sobre caballetes; sin iluminación, sin los nombres de los autores - esto puede que hasta sea un acierto para no descubrir la autoría de tanta pobreza artística-. En definitiva, muy poca rigurosidad para un Premio que, como en el Colegio, Necesita Mejorar. El palmarés del mismo ha sido el siguiente: Primer Premio para el jerezano Antonio Lara por la obra Bodegón con avíos de puchero y Segundo para Juan Pizarro por La Campiña, concediendo el Jurado dos Accésits: Entre dunas de Roberto Barba y Quiénes son esas gentes de José Antonio Bengochea.

La tercera edición de las JORNADAS ARTÍSTICAS ART PUERTO vuelve a pasar con más pena que gloria. El Puerto de Santa María y sus miles de visitantes merecen mucho más.

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