El escritor Jesús Fernández Palacios recuerda un endecasílabo de Carlos Edmundo de Ory: "Las muchachas del sur -dice- son inmortales". El texto viene a la mente mientras Raquel Torrejón, profesora del Conservatorio de Danza en Cádiz, baila en torno a los escalones blancos que convocan a De Ory. Probablemente el poeta tuviera razón, aunque quizá lo inmortal, más allá de la belleza, sean los ritos y las palabras. Tienen algo, las citas en homenaje al poeta gaditano frente a su casa natal, que llaman precisamente a esa impregnación, a ese continuum.

Las terceras jornadas dedicadas a Carlos Edmundo de Ory volvieron a citar ayer al mediodía palabras, música y -en esta ocasión- danza en torno al rincón de la Alameda que nombra al poeta. Bajo los árboles y frente al mar, saxo, baile y guitarra llamaron, como en anteriores ocasiones, a la pulsión por el juego y la plasticidad que caracterizaron el espíritu y la obra del que fuera creador de los Aerolitos y superviviente a todos los ismos posibles. Una cita que aglutinó -bajo la impronta de los músicos Pedro Cortejosa y Tony Bárbara y la cadencia de Raquel Torrejón- a algunos de los habituales de la memoria del autor, como el escritor Rafael de Cózar, el escultor Luis Quintero o la pintora Carmen Bustamante.

Las jornadas en torno a Carlos Edmundo de Ory -organizadas de manera conjunta por la Fundación Municipal de Cultura y la Fundación del escritor- continuarán durante el día de hoy en el Centro Cultural Reina Sofía con la proyección del documental OuLiPo, mode d´emploi, a las 12.30 horas, dedicada al grupo literario de los sesenta.

A las 19.00 horas, la doctora en Filología de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, Lilica Voicu-Brey, pronunciará la conferencia Ory, Busuioceanu, Jouve: tres poetas ante el espejo de la amistad. El poeta Amador Palacios le tomará el relevo una hora más tarde para hablar de los Dos "raros" en el contexto de la poesía española: Eduardo Chinarro y Carlos Edmundo de Ory.

Para la puesta en marcha de este encuentro anual, concebido bajo un espíritu marcadamente didáctico y multidisciplinar, la Fundación Carlos Edmundo de Ory ha contado, además, con la colaboración del Institut Françes, la Confederación de Empresarios de la Provincia de Cádiz, la librería La Clandestina y la bodega González Byass, además del patrocinio de la Fundación Cajasol y la Fundación Provincial de Cultura de la Diputación de Cádiz.