Cómics

Lluvia de flechas

Green Arrow: La máquina de matar. Jeff Lemire, Andrea Sorrentino, Etc. ECC. 192 páginas. 17,95 euros.

En el nuevo universo DC, Oliver Queen es el rico heredero de las Industrias Queen, un chaval juerguista e irresponsable. Se convierte en Green Arrow casi por casualidad, tras su aciago intento de detener un robo a una plataforma petrolífera, que se salda con la muerte de numerosos inocentes y una forzosa y catártica estancia en una isla desierta. Aun siendo un poco manida, la nueva configuración del héroe despertó cierto interés, que se ha ido apagando con el paso de los números y los bailes en el equipo artístico. Sin embargo, el éxito de la teleserie Arrow, protagonizada por el arquero esmeralda, que va ya por su segunda temporada, hacía prever mejores tiempos para los tebeos de Green Arrow. Dicho y hecho, con el número 17 (abril de 2013), las riendas creativas pasaron a manos del escritor Jeff Lemire y el dibujante Andrea Sorrentino, que han firmado una verdadera revolución y han logrado atraer todas las miradas.

El trabajo de Lemire y Sorrentino, tan sólido como espectacular, está literalmente diseñado para marcar un antes y un después en la serie. Es un reinicio dentro del propio reinicio de los nuevos 52, y ha convencido a lectores y críticos, con su lenta intriga, su acción desenfrenada y su estética realista. Tanto si se han leído los anteriores números de la serie como si no, el 17 es el punto perfecto para engancharse a Green Arrow, pues Lemire toma los elementos de los primeros episodios y los desmantela por completo para crear un escenario virgen. La estructura en la que se apoyará el futuro de la serie se desarrolla en el primer arco argumental, La máquina de matar, que abarca hasta el número 21 (agosto de 2013), cinco episodios en los que asistimos a la destrucción de Industrias Queen, la llegada de dos personajes fundamentales, Komodo y Magus, y la introducción de conceptos tan sugestivos como los Outsiders y los siete clanes. Estos cinco episodios han sido recopilados por ECC en un solo volumen, junto con los últimos de la fallida etapa de Ann Nocenti y Freddie Williams II. Son fascinantes, y lo bueno no ha hecho más que empezar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios