La Academia de Hollywood entregará un Oscar honorífico por sus trayectorias a la actriz Lauren Bacall, al director y productor Roger Corman y al director de fotografía Gordon Willis.

Estas estatuillas se entregarán, rompiendo con la tradición, no en la ceremonia de los Oscar, sino en un acto que convoca la junta de gobernadores de la Academia y que se celebrará el 14 de noviembre en una sala del centro Hollywood & Highland Center.

Según informó la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, los gobernadores de esta institución otorgan la estatuilla de honor "a un individuo por sus extraordinarios logros en la vida, sus contribuciones excepcionales a la industria o por el servicio excepcional a la Academia". Además, el galardón Irving G. Thalberg, que han recibido personalidades como Alfred Hitchcock o Billy Wilder, premiará la carrera del productor ejecutivo John Calley.

"Estas cuatro personas han dejado, cada uno a su manera, recuerdos imperecederos en la industria del cine y en las audiencias de todo el mundo", dijo el presidente de la Academia, Tom Sherak.

Lauren Bacall, nacida en Nueva York, debutó en la gran pantalla junto a Humphrey Bogart en Tener y no tener (1944), al que susurraba aquello de "si me necesitas, silba" y con el que formó una de las parejas más antológicas del Hollywood dorado dentro y fuera de la pantalla. Durante su carrera ha participado en más de treinta películas, incluidos clásicos como El sueño eterno (1946), Cayo Largo (1948), Cómo casarse con un millonario (1953), Asesinato en el Orient Express (1974) y Dogville (2003). La actriz rozó el Óscar a la mejor actriz de reparto con su interpretación en El amor tiene dos caras (1996), de Barbra Streisand, pero Juliette Binoche le arrebató tal honor por su papel en El paciente inglés.

Por su parte, Roger Corman es conocido por haber dirigido películas del género de terror de bajo presupuesto que, con títulos como Conquistaron el mundo (1956) o La pequeña tienda de los horrores (1960), o adaptaciones de textos de Edgar Allan Poe como El péndulo de la muerte (1961), ha sido reivindicado con el paso del tiempo por su creación artesanal del miedo. Además, como productor tiene en su haber más de 300 películas -incluidas algunas de las primeras obras de directores como Francis Ford Coppola, Martin Scorsese o James Cameron- durante más de medio siglo en la industria.

Otro de los premiados, Gordon Willis, ha colaborado con su labor de director de fotografía a crear algunas imágenes icónicas del séptimo arte, como colaborador habitual de Woody Allen desde Annie Hall a La rosa púrpura de El Cairo (1985), o como retratista de toda la trilogía de El Padrino. Por la tercera parte de esta última y por el falso documental del genio neoyorquino Zelig (1983), rodado en un esplendoroso blanco y negro, fue candidato al Oscar.