Cultura

Historia artística a través de la obra gráfica del siglo XX

La Caja de Granada ha ido configurando a través de los años una de las mejores colecciones de obra gráfica que existen en España. El gran impulsor de la misma tiene un nombre propio: el artista José Manuel Sánchez-Darro, que ha ido adquiriendo para la entidad que, ahora, preside Antonio Jara no sólo una importante cantidad de obras sino un conjunto de muy significativa trascendencia donde la historia de la obra seriada se hace presente y abre las perspectivas de una tendencia artística con mucho recorrido y variados planteamientos, tanto plásticos como estéticos.

La muestra que se presenta en la sevillana Casa de la Provincia nos conduce por una gran parte de lo ocurrido en la historia del Arte del siglo XX; aunque existe la referencia antigua de los grabados de Georgius Hoefnagel, aquel viajero flamenco, nacido en Amberes en 1542, que realizó estampas de las ciudades que visitaba y que fue muy importante para conocer la sociedad y la geografía del momento. También nos encontramos con algunas obras de importante artistas románticos, autores que desarrollaron, asimismo, una gran experiencia testimonial para dotar de entidad descriptiva a un paisaje español con mucha variedad. Nombres destacados como David Roberts, John Frederick Lewis o el barón Taylor.

Ya inmersos en el arte de la anterior centuria, se observa la diversidad creativa, los múltiples postulados, las dispares y dispersas situaciones donde la sucesión de estilos, formas, manifestaciones y tendencias que dejan bien a las claras que en el arte de un siglo todo ha sido posible y todo tiene cabida.

Las primeras vanguardias, con su esclarecedor testimonio de un arte nuevo que abría las máximas perspectivas y con autores de trascendencia indiscutible. Pablo Ruiz Picasso, George Braque, André Masson, Salvador Dalí, Vassily Kandinsky, Max Ernst… La esencial formulación de la abstracción que, lejos de manifestar una absoluta contraposición a lo concreto, abre los horizontes a una nueva situación estética. Autores de la talla de los granadinos José Guerrero y Manolo Rivera, con dos obras no gráficas, tan de Granada y tan del mundo, que comparten espacio expositivo nada más y nada menos que con obras de Fernando Zóbel, Eduardo Chillida, Pablo Palazuelo, Joan Hernández-Pijuán, Eusebio Sempere o Antoni Tapies, entre otros. Un especial apunte del arte geométrico con la presencia de artistas tan significativos en la materia como Manolo barbadillo, José María Iturralde y José Rafael Soto. Hay también que mencionar la presencia de autores internacionales tan considerados como Julian Schnabel, Robert Motherwell, los italianos Emilio Vedova, Lucio Fontana, marino Marini, Enrico Paolozzi; los grandes representantes del pop-art americano, Andy Warhol, Mel Ramos, Larry Rivers y Roy Lichtenstein; así como la obra gráfica latinoamericana, que tan espléndidamente estudió en el catálogo existente sobre la colección - que no para esta exposición que pasa de manera callada y con escasa difusión- el profesor Fernando Martín Martín, y que nos conduce por la obra de Óscar Domínguez, Oswaldo Guayasamín, Rufino Tamayo, Wilfredo Lam, Roberto Matta, entre otros. Además, artistas inclasificables que, por ellos mismos acogen capítulos importantes de la Historia del Arte: Edvard Munch, Henry Moore, Christo, Manuel Ángeles Ortiz, Luis Gordillo, Rafael Canogar, Juan Genovés, Agustín Ibarrola, Antonio López, Miguel Rodríguez-Acosta, Soledad Sevilla, Rogelio López Cuenca, Carmen Laffón, Manolo Valdés, Abraham Lacalle, así como los fotógrafos Concha García Rodero y Carlos Pérez Siquier.

Una exposición amplia, variada y muy dispar. El comisario, Iván de la Torre, ha conseguido algunos buenos diálogos entre artistas y obras de muy diversa naturaleza estética. Una muestra que nos lleva por muchos de los nombres que han hecho grande la Historia del Arte de este pretérito tan cercano.

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